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Mons. Daniel Sturla: “Ser cristiano en Uruguay es un desafío”

By 15/08/2014agosto 22nd, 2014No Comments

Arzobispo jovenes 2

Convocados en torno al lema “Los y las jóvenes más el arzobispo: juventudes, propuestas e inquietudes”, unos 60 jóvenes se encontraron el Domingo 10 de agosto con el Arzobispo de Montevideo, Mons. Daniel Sturla.

El Encuentro, organizado por la congregación salesiana, la Pastoral Juvenil de la Arquidiócesis de Montevideo, la Multidiversidad Franciscana y el Centro de Ex Alumnos Monseñor Lasagna, se desarrolló en el Centro de Exalumnos Salesianos “Mons. Lasagna”. Comenzó con una breve presentación a cargo de Mons. Sturla en la que destacó la importancia de aprender a aprender en las diferentes etapas de la vida y confió que este año está aprendiendo a ser Arzobispo. Les explicó a los jóvenes que así como se ha encontrado con distintos grupos de la sociedad, en general por invitación de los mismos, era muy importante para él escuchar sus inquietudes y propuestas.

Los jóvenes fueron identificados al ingreso con cintas de cinco colores diferentes para, luego, dividirse en subgrupos. La consigna residió en plantear inquietudes y propuestas sintetizadas en un papelógrafo que se compartiría, posteriormente, en el plenario.

Entre los planteos efectuados por los jóvenes se destacan: la preocupación por la pobreza, la existencia de mucha gente que cree en Dios pero no en la Iglesia; la desproporción que viven entre su formación profesional y la formación humana; cómo contagiar la fe en los distintos ámbitos; cómo acercar a los homosexuales que se consideran cristianos “en su casa”, pero que no pueden “ir a una iglesia” porque “sienten resistencias”; cómo cambiar la imagen conservadora de la Iglesia; cómo mejorar la comunicación de la Iglesia con la sociedad y a nivel interno; falta de información de lo que hacen grupos u obras de Iglesia; cómo lograr una catequesis más pedagógica que privilegie el encuentro de Dios “sea donde sea”; la falta de pronunciamiento de la autoridad eclesiástica sobre la baja de edad de imputabilidad penal; cómo enfocar la adolescencia desde la Iglesia; el machismo en la Iglesia; cómo hacer que el Estado valore y recoja las experiencias exitosas de la Iglesia en organismos como, por ejemplo, el INAU.

Refiriéndose al planteo sobre la pobreza, Mons. Sturla aludió a la figura del Padre Cacho Alonso, quien optó por “vivir en la pobreza”. “Es una vocación muy especial”, admitió. “El ideal sería: no vengo como salvador, vengo a encontrarme con Cristo en el otro”, indicó. El P. Cacho “encontró a Cristo en la gente y la gente lo encontró en él”, destacó.

En cuanto a la comunicación, el Arzobispo admitió que la Iglesia “no sabe” y “le cuesta” comunicar. Planteó, a su vez, que “hacemos cantidad de servicios para Dios pero…¿qué nos pasa con Dios?”. “Casi todos los uruguayos tenemos un balde de laicismo metido en la cabeza, nos cuesta decir ‘creo en Jesucristo nuestro Salvador’”, destacó. Resaltó, en este sentido, la importancia de que “la gente sepa leer, tenga un trabajo, un oficio pero también a Dios”. “Nos falta el coraje de creer y anunciar a Jesucristo. Algo nos está fallando si nos cuesta tanto anunciar a Jesucristo y creer en la acción del Espíritu Santo”, subrayó.

Mons. Sturla advirtió que cuando el uruguayo pierde el sentido de la vida “vienen las grandes tentaciones como el consumismo, la droga….” así como el problema del suicidio que cobra tantas vidas adolescentes.

Respondiendo al planteo referido a las personas homosexuales y su situación en la Iglesia, el Arzobispo aclaró que “la Iglesia nunca ha sido y nunca será el club de los perfectos. Es casa abierta de pecadores, exceptuando a Jesús y a María”. “Si una persona es homosexual y es católica, es parte de la Iglesia”, puntualizó. No obstante, precisó que no se trata de que “dé todo lo mismo”. “El cristiano consciente de ser pecador trata de vivir la vida como Dios quiere”, expresó, al tiempo que recordó que hay “una moral cristiana que está en los Diez Mandamientos”:

Mons. Sturla instó a los jóvenes a “no tener tanta vergüenza y contagiar la fe a los otros jóvenes”. Citando a Juan Pablo II, señaló que “los primeros apóstoles de los jóvenes son los propios jóvenes”.

El Arzobispo reconoció, empero, que “ser cristiano en Uruguay es un desafío”: “Pertenecen a la Iglesia más pobre y más libre de América Latina” , les dijo a los jóvenes. Precisó, en este sentido, que en “muchos países de América” la Iglesia “ha estado unida a grupos de poder, al Estado o los militares”, y en nuestro país no”.

Finalmente, Mons. Sturla dijo que en este “tiempo electoral es importantísimo” que se milite en política o que quienes voten “hagan un voto consciente e informado”. “La política es la actividad más noble, después de la vida religiosa, que un ser humano puede realizar, porque es pensar en el bien común”, afirmó.

Luego de la presentación musical de Diego Berardi, exalumno salesiano y gran músico, unos 35 jóvenes participaron de la Misa presidida por el Arzobispo en la Capilla del Instituto Juan XXIII.

Consultado por “La Diaria”, Federico Barreto, de la Comisión No a la Baja, consideró “muy positivo” este tipo de instancias de diálogo, porque sirven para “conocer cómo distintos colectivos se posicionan en contra de la baja, o se preocupan por el lugar que los adolescentes y jóvenes ocupan en la sociedad uruguaya”.

Más información en Entrevista realizada en el programa «En Perspectiva» de El Espectador