El Obispo de Tacuarembó,Mons. Julio Bonino, expresó su deseo de que la Diócesis que pastorea “se haga eco de la voz de nuestro querido Papa Francisco que el pasado domingo con gesto sufrido ha convocado a toda la Iglesia a una jornada de ayuno y oración por la paz en Siria, Oriente Medio y en el mundo entero”.
El Obispo exhorta a que desde las Parroquias y comunidades se unan “en una oración común acompañando este gesto de compromiso con la construcción de la paz”.
Convoca, asimismo, a responder el llamado del Papa el sábado 7, en la Catedral, a las 14 hs, con la presencia de todos los participantes de la Jornada Diocesana de Pastoral Social.
Tacuarembó, lunes 2 de setiembre de 2013
Queridos hermanos sacerdotes y diáconos
Queridas comunidades de nuestra diócesisQuiero que nuestra diócesis se haga eco de la voz de nuestro querido Papa Francisco que el pasado domingo con gesto sufrido ha convocado a toda la Iglesia a una jornada de ayuno y oración por la paz en Siria, Oriente Medio y en el mundo entero.
Esta jornada tendrá lugar el próximo sábado 7 de setiembre víspera de la fiesta de la Natividad de María, Reina de la Paz a las 19 horas en la plaza de San Pedro, 14 horas de nuestro país. Ruego que desde nuestras parroquias y comunidades nos unamos en una oración común acompañando este gesto de compromiso con la construcción de la paz.
En nuestra Catedral convocaré para a las 14 horas del sábado, con la presencia de todos los participantes de la Jornada Diocesana de Pastoral Social responder a este llamado. Agradezco desde ya todas las iniciativas que se realicen en tal sentido pidiendo que especialmente en las Eucaristías de este fin de semana tenga lugar un fuerte pedido por la Paz.
Recomiendo especialmente la evocación de la Encíclica del papa Juan XXIII que hace 50 años escribió a todos los católicos y hombres y mujeres de buena voluntad. Como él nos decía “Que Cristo encienda las voluntades de todos los hombres para echar por tierra las barreras que dividen a los unos de los otros, para estrechar los vínculos de la mutua caridad, para fomentar la recíproca comprensión, para perdonar en fin a cuantos nos hayan injuriado. De esta manera bajo su auspicio y amparo todos los pueblos se abracen como hermanos y florezca y reine entre ellos la tan anhelada paz».
Que María Reina de la paz interceda por nosotros.
+Julio Cesar Bonino
Obispo de Tacuarembó