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Mes de las Misiones y colecta nacional 22 de octubre

By 06/10/2017No Comments

Domund 2017 b Uruguay web

Con el objetivo de considerar la centralidad de la misión en la dinámica de vida de los creyentes, las Obras Misionales Pontificias en Uruguay asignaron para este 2017 en el mes de las misiones el lema: “La Misión Corazón de la fe cristiana”.

El Paro. Leonardo Rodríguez, director  de las Obras Misionales Pontificias en Uruguay expresa que es común entre los cristianos, pensar en la misión, o en las misiones como una o varias actividades que se realizan en ciertas ocasiones con la finalidad de “atraer” personas a la Iglesia. “Si bien estas acciones no son negativas no debiéramos identificarlas como acciones misioneras. Pues el objetivo de la misión de la Iglesia no es la misma Iglesia; por el contrario la Iglesia es signo, instrumento misionero al servicio de una realidad mucho más grande que la Iglesia: el Reino de Dios, el mismo que ocupa el discurso y la misión de Jesucristo. En este sentido, tomando la reflexión de algunos misionólogos podemos afirmar que la Iglesia no hace a la misión, sino que la misión hace a la Iglesia, en este sentido la misión es el corazón de la fe cristiana. Y resulta relativamente fácil descubrir que la misión NO es una acción sino una manera, una forma, un estilo de ser Iglesia que implica la integralidad del Cuerpo en todos los tiempos y no solo en ocasiones privilegiadas”.

El mes de las misiones es ocasión propicia para que de manera personal y comunitaria nos demos la oportunidad de orar, reflexionar y renovarnos en la misionariedad de nuestra vida.

“Durante estos días, somos invitados a promover en cada espacio eclesial, comunidades, grupos, parroquias, movimientos, organizaciones… un verdadero espíritu misionero universal”.

“Al afirmar que la misión es el corazón de la fe, reconocemos que es la misión la que marca el ritmo y sentido de la vida cristiana; y nos referimos a una misión de dimensiones universales, que no queda encerrada en el barrio, en la ciudad, en la diócesis o en la parroquia, pues, cuando sucede así, aún con un éxito y una satisfacción aparente y momentánea, los resultados que tanto nos contentan se descubrirán prontamente efímeros y pasajeros. La universalidad de la misión, traducida en términos geográficos, espaciales o en términos ambientales y situacionales nos asegura la fidelidad al Evangelio y al mandato del Señor. No pensemos demasiado en cuanto hacemos, sino en cómo vivimos… no en cuanto defendemos o atacamos sino en cuanto escuchamos y dialogamos”.

El director de las OMP asegura que “octubre misionero es ocasión para considerar en qué medida nuestra oración personal y comunitaria atiende a todos en la intercesión. Es ocasión para cuestionarnos sobre el tiempo que nos damos para conocer en verdad la situación sociopolítica, cultural, económica, religiosa de nuestro pueblo y de otros, de la misma manera, es una oportunidad para renovar el coraje y la valentía inteligente para no dejar apagar o ahogar el Evangelio y las semillas de verdad que hay en el mundo por la imposición de ideologías y la prevalencia intereses particulares sobre el bien común de todos y la libertad religiosa. La misión con dimensiones universales nos hace ciudadanos del Reino, preocupados, ocupados y comprometidos en un estilo de vida que transpire Evangelio en el mundo entero, en clave de comunicación creativa y generosa, sin condenas apocalípticas ni apologías que antipáticas y distantes”.

También agrega que octubre misionero es ocasión para dar gracias a Dios por la vida, el testimonio, la entrega y el servicio de misioneros y misioneras que responden con total entrega y fidelidad al llamado de Jesús y llevan adelante el anuncio permanente del Evangelio en el mundo entero.

En la dinámica del mes misionero, tiene una especial relevancia la jornada DOMUND, el domingo mundial de las misiones, en el que se hace un movimiento misionero íntegro personal y eclesial. Este año será el 21 y 22 de octubre.

Obras Misionales Pontificias en Uruguay agradece a las parroquias de todo el país, que con su aporte conformaron, en el año 2016, un fondo de U$S 27.547 que se unen al fondo universal al servicio de la misión. De la misma manera agradece a los grupos de Infancia y Adolescencia Misionera, a los niños y adolescentes de grupos parroquiales y a los colegios que se unen a la campaña de octubre, su aporte de 2016, sumó U$S 9.520 que se unen al fondo universal de la Infancia Misionera, que atiende exclusivamente a proyectos a favor de niños y adolescentes.