Los alumnos del Diplomado que representan las 10 diócesis del país junto con los docentes y Mons. Milton Tróccoli
El sábado 10 de febrero fue inaugurado en la Casa de Las Esclavas en Montevideo, el Diplomado de Catequesis. organizado por el Departamento de Catequesis (DECAT) junto con el CEBITPEAL (Celam, Bogotá), con la participación de catequistas de las 10 Diócesis del país.
En la ceremonia de inauguración la bienvenida estuvo a cargo del Presidente del DECAT, Mons. Carlos Collazzi (Obispo de Mercedes), quien más tarde presidió la Eucaristía acompañado por dos obispos más: el Secretario General de la Conferencia Episcopal de Uruguay, Mons. Milton Troccoli(Obispo Auxiliar de Montevideo) y el Obispo de Canelones, Mons. Alberto Sanguinetti.
El secretario ejecutivo del DECAT, P. Andres Boone sdb recordó al Pbro. Hector Aranzabe, delegado para la catequesis por la Diócesis de Mercedes, fallecido el 8 de febrero. “Extrañaremos su voz, sus aportes y sus observaciones”, aseguró. Luego explicó que este Diplomado se enmarca en las iniciativas emprendidas para dar cumplimiento al Objetivo General definido por la CEU y plasmado en las Orientaciones Pastorales (2014-2019): “Ser Iglesia en estado de Misión Permanente: Sacramento de Jesucristo vivo, Quien nos revela el amor misericordioso del Padre; Iglesia Madre que sale al encuentro, recibe, escucha, reconcilia y sana”. El sacerdote salesiano explicó que “en el Sector Palabra de Dios (integrado por el Departamento de Liturgia, de Animación Bíblica de la Pastoral, el Departamento de Catequesis, de Misiones y la Comisión Nacional de Pastoral Popular) nos sentimos fuertemente interpelados por el segundo criterio: favorecer el encuentro con Jesús, promoviendo el primer anuncio con la presencia, el testimonio, el diálogo y el kerigma; realizar verdaderos caminos de iniciación cristiana, siguiendo el Ritual de la Iniciación Cristiana de Adultos, que lleven a confesar la fe, celebrar la Eucaristía dominical, vivir la caridad y ser testigos de Cristo”. Tras explicar que el CEBITEPAL es «el centro de formación del CELAM que realiza su misión desde un espíritu de comunión y participación, mediante la docencia, la investigación y diversos servicios, con los rasgos propios de la teología y la metodología latinoamericana”, el Padre Boone invitó a los alumnos a asumir tres actitudes: 1) apertura al estudio – aprovechar la presencia de los especialistas con un pie en la realidad de su diócesis y con un pie pronto para dar un paso hacia la renovación de la catequesis, 2) apertura a los demás tanto en el trabajo en grupo como en los momentos libres y 3) apertura al Espíritu que sopla y que se hace presente especialmente presente en la oración y la Eucaristía diaria.
Esa misma tarde se empezó con un primer momento de reflexión y estudio, dirigido por el Hno. Balbino Juárez, de Guatemala. El tema del fin de semana giró en torno al proceso de iniciación a la vida cristiana. En la oportunidad se brindaron claves de interpretación que ayuden al agente de pastoral a clarificar los elementos y criterios esenciales que conforman los procesos de iniciación a la vida cristiana promovidos por el Concilio Vaticano II y ratificados por Aparecida.
Luego, el curso continuó con el trabajo sobre el proceso evangelizador: cambio de paradigmas, los nuevos escenarios de la evangelización. Por diócesis se empezó la lectura y el estudio del primer capítulo del libro «La alegría de iniciar discípulos misioneros en América Latina», comparando la situación descripta con la situación de cada diócesis.
El lunes prosiguieron las clases bajo la guía de la Hna. Irene Nesi (Venezuela), alrededor del tema «La catequesis al servicio de la iniciación a la vida cristiana. A través de trabajos personales, grupales y exposiciones los participantes fueron profundizando cada vez más en el nuevo paradigma de la catequesis.
El último día de cursos de esta primera etapa estuvo a cargo del P. Fabián Silveira sac quien ofreció su aporte desde la perspectiva del adulto como primer interlocutor de la iniciación a la vida cristiana.
Las clases de esta primera etapa del Diplomado culminaron con la Eucaristía presidida por Mons. Tróccoli.
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