Skip to main content
Noticeu

«El Paiva» reconocido en el Senado como «obra formidable»

By 09/11/2018noviembre 10th, 2018No Comments

WhatsApp Image 2018-10-28 at 19.40.36

En la sesión del Senado del pasado lunes, el Senador Pedro Bordaberry, efectuó una intervención en la que se refirió a los 50 años del Instituto Benigno Paiva Irisarri (Sarandí del Yí), “el Paiva”, y destacó las bondades de esta obra salesiana destinada a los jóvenes que viven en el campo.

“Cuando uno sale de la ciudad de Sarandí del Yí, en Durazno, y toma hacia el norte, luego de trece o catorce kilómetros se encuentra con una portera a mano izquierda que indica que ahí está una de las obras más lindas –a mi juicio– que existen en el interior del país”, destacó el legislador.

Bordaberry explicó las particularidades de esta obra salesiana en la que “no solo hay sacerdotes a su cargo, sino también voluntarios que ayudan y trabajan con los muchachos para que tengan un mejor futuro”. “Es de esas cosas que deberían replicarse en muchos lugares del Uruguay. Así que el hecho de que este instituto cumpla cincuenta años nos tiene que llenar de orgullo y por eso quería destacarlo”, subrayó.

Compartimos el texto de la versión taquigráfica de la intervención del Senador Pedro Bordaberry:

SEÑORA PRESIDENTE.- Continuando con la media hora previa, tiene la palabra el señor senador Bordaberry.

SEÑOR BORDABERRY.- Cuando uno sale de la ciudad de Sarandí del Yí, en Durazno, y toma hacia el norte, luego de trece o catorce kilómetros se encuentra con una portera a mano izquierda que indica que ahí está una de las obras más lindas –a mi juicio– que existen en el interior del país. Me refiero al Instituto Benigno Paiva Irisarri, el Paiva, como se conoce popularmente en la zona.

La semana pasada esta institución cumplió cincuenta años. Es una de las tantas obras de los salesianos que hay en el país, que atiende a jóvenes con un sistema muy particular. Los jóvenes van al liceo público de la ciudad de Sarandí del Yí en la mañana, y al final de la jornada vuelven a almorzar, a estudiar y a aprender a hacer trabajos que los apoyen en su formación. Me refiero a todo tipo de trabajos, desde carpintería o mecánica hasta labores de campo, huerta, etcétera.

Es una obra formidable, legado de ese gran uruguayo que fue Benigno Paiva Irisarri, y de su mujer, Clotilde Pardo Santayana. Hoy en día, los seguidores de don Bosco tienen una buena extensión de campo que explotan y que sirve para formar a los jóvenes. Justamente son jóvenes de las zonas rurales más apartadas, aquellos que provienen de las escuelas rurales y tienen menos posibilidades de estudiar, pero el Paiva –como se le conoce– les da la oportunidad de hacerlo.

Hace unos quince días este instituto celebró sus cincuenta años, y los propios muchachos levantaron una especie de placita en recuerdo de la fecha. Llegaron una cantidad de exalumnos, y cada generación plantó árboles en la entrada, y así se sigue adelante en la formación de esos jóvenes. Se trata de ese trabajo que no se ve y que, quizás por no estar entre las malas noticias, a veces no se resalta dignamente.

Además, no solo hay sacerdotes a su cargo, sino también voluntarios que ayudan y trabajan con los muchachos para que tengan un mejor futuro. Es de esas cosas que deberían replicarse en muchos lugares del Uruguay. Así que el hecho de que este instituto cumpla cincuenta años nos tiene que llenar de orgullo y por eso quería destacarlo.

Solicito que la versión taquigráfica de mis palabras sea enviada a los salesianos, es decir, a la Obra Social y Educativa Don Bosco en el Uruguay, a la dirección del Instituto Benigno Paiva Irisarri, a la Alcaldía de Sarandí del Yí y a la Intendencia de Durazno.

Muchas gracias.

SEÑORA PRESIDENTE.- Se va a votar el trámite solicitado por el señor senador.

(Se vota).

25 en 25. Afirmativa. UNANIMIDAD.