Intendente Enciso expresó deseo de que el Papa visite el Santuario de Florida
Unos 6500 peregrinos de todo el país honraron esta mañana a la Patrona de la Patria, en la Misa celebrada en la Plaza Asamblea de Florida, delante de la Catedral y Santuario Nacional de la Virgen de los Treinta y Tres.
La Eucaristía fue presidida por el Cardenal Gianfranco Ravasi, Presidente del Pontificio Consejo para la Cultura y concelebrada por el Cardenal Daniel Sturla, los Obispos de todas las Diócesis del país, sacerdotes, religiosos, diáconos y seminaristas.
El Cardenal Ravasi llegó a Uruguay el viernes 6 para participar del «Atrio de los Gentiles Montevideo», evento de diálogo entre creyentes y no creyentes organizado por la Arquidiócesis de Montevideo y presidir la Misa que se celebró esta jornada para honrar a la Patrona de la Patria.
Al inicio de su homilía, el Cardenal agradeció el recibimiento afectuoso de los uruguayos que le permitieron celebrar “la fiesta de su familia nacional, `como uno nacido entre ustedes´, convirtiéndome en cierto sentido en miembro del pueblo uruguayo que en el pasado ha sabido acoger a tantos inmigrantes que provenían de mi patria originaria, Italia”.
Tras saludar a su “querido y estimado amigo” Daniel Sturla, a los obispos, sacerdotes y al Intendente de Florida, Carlos Enciso, el Cardenal Ravasi reflexionó sobre la Palabra de Dios proclamada y se centró en la femineidad a través de tres mujeres que presentó como guías para la vida cristiana: Judit, Isabel y María, que encarnan las tres virtudes cristianas de la caridad, la esperanza y la fe.
LA CARIDAD: UN COMPROMISO SERIO PARA CONTRARRESTAR EL MAL
Refiriéndose a Judit, el Cardenal señaló que encarna la “caridad que lucha”. Explicó que Judit hizo frente a “la oleada de violencia, de opresión, de injusticia que frecuentemente se extiende como un manto de sangre en la historia de los pueblos y de las personas”. “Una experiencia que se propaga aún hoy en ciudades y pueblos de muchas naciones, es el mal que envenena las conciencias de las personas, es la violencia que ciega las mentes, es el egoísmo que ignora el resuello de los más pobres y el lamento de las gargantas de los hambrientos”, afirmó. La caridad, “no es un vago sentimiento, sino un compromiso serio que no teme contrarrestar el mal”, puntualizó el Cardenal Ravasi.
LA ESPERANZA ES COMPROMISO COTIDIANO EN LA FAMILIA
El Presidente del Pontificio Consejo para la Cultura presentó a Isabel, madre de San Juan Bautista, como modelo de la virtud de la esperanza. Citando al poeta francés Charles Péguy, expresó que «es esperar la cosa difícil, en voz baja y con pudor. La cosa fácil es desesperar y es la gran tentación». “La esperanza no es una vaga aspiración o un deseo no satisfecho , precisó, sino un “compromiso cotidiano en la familia, con días siempre iguales, con trabajos modestos, con hijos quizá rebeldes o con padres distraídos, con ancianos enfermos, con dificultades económicas”.
En cuanto a la tercera mujer que el Cardenal tomó como modelo, María, dijo que es la creyente por excelencia. “Creyente no es quien ha creído una vez para siempre, sino quien renueva su credo cada día, en la sonrisa y en las lágrimas, en la fiesta y en la prueba, en la vida y en la muerte”, afirmó.
Luego de la oración de súplica realizada por el Obispo de Florida, Mons. Martín Pérez Scremini, en la que pidió por los gobernantes y las necesidades de los uruguayos, el Cardenal Ravasi reiteró su agradecimiento y transmitió que antes de viajar para nuestro país, conversó con el Papa sobre este viaje , quien le pidió que transmitiera su saludo y bendición.
¿EL PAPA A FLORIDA?
Al culminar la Eucaristía, el Intendente de Florida saludó al Cardenal Ravasi en nombre de los floridenses y le entregó un mate elaborado por artesanos locales. Asimismo, le pidió que le transmita al Papa la invitación para que visite el Santuario Nacional de la Patrona de la Patria cuando realice su viaje apostólico a Uruguay.
Luego del mediodía, los grupos de peregrinos llegados a Florida desde todos los rincones del país disfrutaron de la música y el baile en el Prado de la ciudad y a las 16.30 horas comenzó la procesión portando la imagen de la Virgen de los Treinta y Tres hacia el Santuario Nacional.