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Mons. Tróccoli bendijo imagen de San Antonio de Padua en la iglesia histórica de Aiguá

By 25/09/2020No Comments

 

El Obispo de Maldonado- Punta del Este- Minas, Mons. Milton Tróccoli, bendijo el sábado 19 de setiembre una imagen de San Antonio de Padua en la iglesia histórica de Aiguá.

La instalación de la imagen en la antigua iglesia se enmarca en un trabajo de recuperación de fachadas que desde hace tres años impulsa un grupo de lugareños encabezado por la Profesora Liliana Bernárdez de Antía y el maestro Ariel Larrosa, quien diseñó la imagen del santo discípulo de San Francisco de Asís.

Esta iniciativa  tiene por cometido “rescatar nuestra historia y nuestra cultura a  través de las fachadas antiguas de nuestra ciudad de Aiguá”, explicó el Pbro. Fernando Pereira al hacer uso de la palabra en la ceremonia en la que Mons. Tróccoli procedió a bendecir la imagen.

“Es una manera de reconocer nuestras raíces, de potenciarlas, de mostrarlas, de lograr que todo aquel que venga se vaya con una historia, que conozca nuestras bases, nuestros inicios”, dijo el Pbro. Pereira.

San Antonio de Padua nació en 1195 y murió en 1231: “Un tiempo de vida para nosotros tan breve le fue suficiente a este hombre para dejar en la Iglesia de su tiempo y para la posteridad una fama, una huella, un legado espiritual y doctrinal que perdura hasta nuestros días. Él es para la Iglesia el ‘doctor evangélico´, como lo ha proclamado en 1946 el Papa Pío XII. Y ha sido, sin duda, durante siglos el más popular de los santos en la Iglesia latina”, destacó el Párroco de la Parroquia San Antonio de Padua.

Agregó que “como buen discípulo de San Francisco de Asís, San Antonio desarrolló su apostolado principalmente entre los más humildes y sencillos de la sociedad, aunque sin excluir a nadie de su anuncio del Evangelio. Los primeros relatos biográficos que nos han llegado y las crónicas de su tiempo nos ayudan a captar la figura de un verdadero hombre de Dios, que con el don extraordinario de una predicación, rica en contenidos, sencilla en su expresión y ardiente en su elocuencia, conmovía a las multitudes y abría los corazones a la buena nueva del Reino de Cristo. Su palabra tenía una especial fuerza de convicción”.

El Párroco hizo memoria, asimismo, del origen de la ciudad de Aiguá, y recordó que las tierras que “hoy ocupa la ciudad de Aiguá, pasaron a pertenecer por disposición real a don Jerónimo Muniz, en el año 1774. Su nieta Margarita Muniz, heredó estas tierras, y el 21 de noviembre de 1892 donó los terrenos necesarios para la instalación y fundación de un pueblo bajo la advocación de San Antonio, junto al arroyo que le da su nombre”.

Al concluir su alocución el sacerdote animó a los feligreses a conservar “la esperanza y la alegría” a “cuidarse los unos a los otros”, sabiendo que “la comunidad la construimos entre todos, ese es nuestro compromiso como ciudadanos de este bendito país».