Hoy, Viernes Santo, sólo cabe hablar desde Jesús: él nos amó hasta el extremo, llevando y sanando el pecado de todos los hombres. Ante él no hay justos por sí mismos, sino pecadores perdonados, esclavos libertos, injustos agraciados.
Este asunto no es lo que más me interesa. De todas formas me sirvió para comprobar varias cosas. Se quiere presentar el proyecto de ley de marras y la ideología violenta que lo sustenta con las características del pensamiento único, el único ético y el que sostiene la casi totalidad como evidente, salvo algunos que son denostados y descalificados.
Lo cual me comprueba que la población en general no ha podido oír razones bien explicadas – no sólo flashes de informativo -.
Si como está comprobado es un mucha gente la que no está de acuerdo, ¿por qué tanta violencia e insulto si alguien le da voz a los objetores?
Esto también me comprueba que el Uruguay es un país desinformado en lo que importa y en el que la mayor carencia es la libertad de expresión con espacios abundantes para la exposición de las cosas de fondo: la filosofía, la teología, las razones de las razones.
ESTABA BIEN PUESTA LA PREGUNTA: ¿Qué nos pasa a los uruguayos? ¿hemos perdido la capacidad de pensar, de cuestionar?