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Mons. Pecorari: “El nuevo Arzobispo es como el padre de ustedes, que ama a sus hijos sin distinción y que está dispuesto a privilegiar a los más pobres y necesitados”

By 14/03/2014marzo 21st, 2014No Comments

Compartimos las palabras emitidas por el Nuncio Apostólico en Uruguay, Mons. Anselmo Guido Pecorari, previo a la toma de posesión de Mons. Daniel Sturla como Arzobispo de Montevideo. 

TOMA DE POSESIÓN DE S.E. MONS. DANIEL STURLA SDB

Catedral de Montevideo- 9 de marzo de 2014

Queridísimos hermanos Obispos, sacerdotes, diáconos, religiosos, queridísimos fieles aquí reunidos para participar en esta solemne Concelebración Eucarística y enla Tomade Posesión Canónica de S.E. Mons. Daniel Fernando Sturla Berhouet del gobierno pastoral de la  Arquidiócesis Metropolitana de Montevideo:

Terminamos de escuchar la lectura dela Bulacon la que el Santo Padre Francisco nombra aMons. Daniel SturlaArzobispo de esta porción del Pueblo de Dios. Se trata de un signo evidente de la comunión del Pastor de esta Arquidiócesis con el Obispo de Roma, que es sucesor del Apóstol San Pedro, garante dela Ortodoxiadela Fe, centro de comunión de las Iglesias particulares en la única familia que esla IglesiaCatólica, PastorUniversalque promueve la justicia, la solidaridad, la paz en el mundo, instrumento de la verdadera caridad –  que no significa limosna – hacia los más pobres y marginados, los cuales son la presencia viviente de Cristo entre nosotros.

En la liturgia de hoy vivimos una de las más grandes expresiones dela Iglesiaparticular de Montevideo, que integra a todos los bautizados y creyentes, a los religiosos, a los diáconos, a los sacerdotes, reunidos en torno a aquel que ha sido elegido por el Señor, por medio del nombramiento del Santo Padre, para presidir esta misma comunidad con caridad y con autoridad.

Hoy encontramos aquí reunidos a todos los Obispos del Uruguay para recibir y abrazar a su hermano Daniel Fernando que, como Metropolita, en comunión con todo el Episcopado, guiará a la única Provincia Eclesiástica del Uruguay, en colaboración con la Conferencia Episcopal de este País.

Hoy encontramos aquí reunidos a los religiosos, a los diáconos y a los sacerdotes, que han venido a recibir al nuevo Arzobispo, en el cual ven un padre, que ya desde ahora los ama como hijos predilectos. Un Obispo sin su Presbiterio no tiene sentido: sería como una persona sin ojos, sin manos, sin corazón.

Hoy vemos aquí reunidos en esta Catedral bautizados y creyentes de todas las tendencias sociales, culturales, políticas e ideológicas. Esta esla Iglesiade carne, que se reúne enla Iglesiaconstruida con piedras. El nuevo Arzobispo es como el padre de ustedes, que ama a sus hijos sin distinción y que está dispuesto a privilegiar a los más pobres y necesitados. En ustedes, queridísimos fieles, él desea ver verdaderos hermanos unidos entre ellos en Cristo.

Queridísimo Mons. Daniel: abre tus brazos y tu corazón a todos aquellos que te han sido confiados por el Señor. Conserva la grey que estás llamado a guiar y ve a la búsqueda de la oveja perdida. Busca ser para todos como el Buen Samaritano. Sé un verdadero Pastor, a imagen de Cristo, Buen Pastor.

Queridísimos hermanos Obispos, queridísimos miembros de la comunidad católica de Montevideo, amen y ayuden al nuevo Pastor de esta porción del Pueblo de Dios. Hagan visible la caridad, la fraternidad, la comunión de todos ustedes en Cristo. Enla Iglesia, gobernar significa servir y amar. Queridísimos hermanos Obispos, abracen al nuevo Arzobispo como miembro de la familia episcopal del Uruguay.

Queridísimos fieles todos: estoy convencido de que S.E.Mons. Daniel Sturlano solo corresponderá al amor de ustedes, sino que se pondrá al servicio de ustedes. Reciban sus indicaciones con plena disponibilidad; sosténgalo con sus oraciones siempre, pero especialmente en los momentos de dificultad; considérense sus hijos amados.

Queridísimo Mons. Daniel: ahora estoy por realizar el gesto litúrgico dela Tomade Posesión, de parte tuya, de la Arquidiócesis Metropolitana de Montevideo.

Te entrego el báculo, como Nuncio representante del Santo Padre: él te lo confía, junto a la potestad de gobierno pastoral. No es principalmente un signo de autoridad, sino la expresión de tu identidad de Pastor.

La Sede Episcopal en la que ahora te sentarás, significa tu compromiso de ser el centro y el punto de referencia de esta Iglesia local de Montevideo y de transmitirle, como un verdadero maestro,la Palabra de Dios que recibes de Jesucristo a través de la Tradición y el Magisterio de la Iglesia.

La Eucaristía que presidirás, concelebrando con tus hermanos Obispos y con tu Presbiterio, es una invitación a recordarte que debes ser siempre, en esta comunidad a ti confiada, sacerdote y víctima a imagen de Jesucristo, Sumo y Eterno Sacerdote.

Queridísimo Mons. Daniel Sturla, ruego por ti, a fin de que puedas ser para todos pastor y padre, sacerdote y servidor, hasta la entrega de la vida. También ruego para que sepas ser constructor de paz y de justicia y para que seas capaz de secar las lágrimas de los que sufren. Realiza tu misión pastoral en comunión con tus hermanos Obispos, con tu Presbiterio y tus fieles y con el Obispo de Roma, el Papa Sucesor del Apóstol Pedro.

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