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A propósito del folleto de educación sexual, Mons. Jaime Fuentes explica “Cómo enfrentar un tsunami”

By 30/06/2014julio 4th, 2014No Comments

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El Obispo de Minas, Mons. Jaime Fuentes, a partir de la inquietud expresada por un matrimonio amigo en torno al folleto de educación sexual que se entrega en las escuelas públicas, en su blog www.desdelverdun.org expone su preocupación por “la dictadura del relativismo” de “nuestro tiempo (que) tolera todo… excepto al que no está dispuesto a tolerarlo todo”,

El Obispo propone “resistir a esta dictadura, sin agresiones”. En este sentido recuerda que “Francisco nos llama a dialogar, a trabajar por una ‘cultura del encuentro’. Lo cual no está reñido con la necesidad de hacernos fuertes (es hora de inventar coraje) y de aprender a decir ‘yo paso´, `no estoy de acuerdo´, `respeto tu libertad para organizar tu vida como quieras; respetá la mía´”…

CÓMO ENFRENTAR UN TSUNAMI

relativismo-21

Queridos Rafa y Anamaría:

abro el correo y me encuentro con el mail de Rafa, escrito en una “tarde negra”, dice. Me preocupé, la verdad, porque hasta hoy nunca había escuchado en vos, Rafa, semejante expresión. Y como pienso que lo que te preocupa es de interés para muchos, gracias por aceptar mi propuesta de conversar en el blog y dejarlo abierto a otras opiniones.

En esta tranquila tarde de domingo (Minas duerme la siesta) te escribo a ti y Anamaría, ya que sé bien, Rafa, que habrás compartido con tu esposa la “tarde negra”.

Lo primero que quiero decirles es que no estoy de acuerdo con el pronóstico de Rafa. Y me llama la atención, querido amigo, que un tipo como vos, que siempre va para adelante (¡el Cavani en tu fábrica!), se permita el lujo de sentirse “bajoneado”. ¿Qué te pasa, me podés decir? ¿Porque recibiste un folleto de educación sexual para las familias, que les dieron en la escuela? ¿Por eso? “La gota que derramó el vaso”, escribiste…

Rafa, te pregunto: ¿recién ahora caés en la cuenta de que estamos en plena dictadura? Te lo dije y lo repito: nuestro tiempo tolera todo… excepto al que no está dispuesto a tolerarlo todo. Esto es la dictadura del relativismo, ¿de acuerdo?

Coincidimos en que hablar de “ir contra la corriente” nos queda chico… ¡Si tenemos que enfrentar un tsunami! (Ya saben que me gusta consultar el Diccionario. Lo define así: Ola gigantesca producida por un maremoto o una erupción volcánica en el fondo del mar). ¿Qué hacemos con esta ola? ¿Barrenarla, surfearla?… ¡Si arrasa con todo!: con lo que uno siempre creyó bueno y ahora resulta que lo contrario no es malo; con lo que se entiende por autoridad (no se entiende, mejor dicho); con la idea de libertad (sin responsabilidad alguna, por supuesto); con el modo de educar a los hijos; con la distinción sexual (¿qué vas a ser cuando seas grande, hombre o mujer?, elegí vos)…

En pocas palabras, Rafa y Anamaría: lo que me plantea el mail de Rafa creo que es esto: ¿cómo sobrevivir en una cultura tsunámica? ¿Me dejo llevar por ella y chau?

Ustedes saben que el tango nunca me entusiasmó, siempre preferí el folklore. Pero, de un tiempo a esta parte, en las letras de no pocos tangos encuentro respuestas formidables. Escuchen esto de Eladia Blásquez, porque me parece que responde bien a la pregunta: Llegó la hora de archivar el corazón, de hacer con la ilusión, que no me va a servir, un lindo paquetito con una cinta azul, guardarlo en el baúl y no volverlo a abrir.
¿Se entiende? “Archivar el corazón” creo que equivale al grito rebelde de ese anuncio de pomelo: ¡Basta con tanta dulzura! y dejarse de ilusiones.

Sigue el tango Sin piel: Es hora de matar los sueños, es hora de inventar coraje para iniciar un largo viaje por un gris paisaje sin amor…

¿Qué les parece, están de acuerdo? En vez de matar los sueños yo diría los ensueños, pero no tiene mayor importancia. Lo que importa, Rafa, es entender que hay que resistir a esta dictadura. Sin agresiones, tranquilo: Francisco nos llama a dialogar, a trabajar por una “cultura del encuentro”. Lo cual no está reñido con la necesidad de hacernos fuertes (es hora de inventar coraje) y de aprender a decir “yo paso”, “no estoy de acuerdo”, “respeto tu libertad para organizar tu vida como quieras; respetá la mía”… ¿Captan la idea?

Hace tiempo que trato de escribir corto (contrariamente a aquel profesor alemán que se preguntaba: ¿por qué decir en tres tomos lo que se puede explicar en seis?…). Por eso, basta por hoy; seguiremos.

Con el cariño de siempre,

Jaime
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