Crónica publicada en el Quincenario “Entre Todos”, N° 301
En su homilía pascual en la Catedral de Montevideo, el Arzobispo de Montevideo, Mons. Nicolás Cotugno, exhortó a todos los bautizados “a dar la cara por Cristo”, y en particular a los católicos legisladores para que actúen con conciencia recta, de acuerdo a los valores evangélicos y al testimonio apostólico.
LA VIDA NUEVA
Al comienzo de su homilía, el arzobispo hizo referencia a la aspersión con el agua bendita al iniciarse la misa, como la expresión de la fe compartida “que hemos recibido a través de las aguas del bautismo para celebrar en el día de su resurrección la memoria y la realidad de nuestro ser nuevas criaturas por haber pasado por las aguas del bautismo que simbolizan nuestra inmersión en la muerte de Cristo y también el salir a la vida nueva a través de la resurrección”.
Seguidamente, el arzobispo de Montevideo, adelantó el deseo de manifestar su augurio pascual, el que veía concretado en dos aspectos.
LA MUERTE HA SIDO VENCIDA
El primero, compartiendo la alegría de que la muerte ha sido vencida, “no la muerte en general… ¡mi muerte, tu muerte, nuestra muerte”, expresó, “esa realidad por la que nosotros cerraremos los ojos a la luz de esta vida para poderlos abrir a la vida eterna en la resurrección, con Jesucristo el Señor”.
“¿Qué es esta vida nueva?” que estamos llamados a vivir ya ahora en el tiempo, se preguntó el arzobispo. “Tú, Jesucristo, que optaste por la muerte, nadie te la impuso (…), ¿qué eres ahora, dónde estás, qué haces?”.
“Respondemos con la misma palabra de Dios –prosiguió el prelado- Sabemos que Jesús, con todo su cuerpo humano, ha sido llevado al cielo y se sentó a la derecha del Padre”. El obispo agregó: “Jesús ha puesto esta humanidad en el seno de Dios, en el misterio de Dios Trinidad” y “ esto no es ´fantaciencia´, no es ciencia ficción”.
“El terminal de la vida humana –siguió-, no es el cementerio, no es la tumba, ¡es la glorificación!”.
El arzobispo invitó a disfrutar de esta esperanza, precisamente en medio del límite, de los achaques, y de la constatación incluso del peso del pecado.
BUSCAR Y PENSAR …
Las palabras del apóstol Pablo a los colosenses en la segunda lectura motivaron el otro aspecto del augurio pascual que Nicolás deseaba manifestar
en esta oportunidad: “busquen los bienes del cielo (…), y tengan el pensamiento puesto en las cosas celestiales y no en los de la tierra”. ¿Significa
esto evadirse de la realidad social que nos toca vivir? De ninguna manera. El arzobispo explicó cómo Jesús se apareció a los apóstoles, y a otros discípulos, cómo éstos vieron y creyeron…,cómo, entonces, se transformaron en testigos de este acontecimiento, del mismo modo que lo somos nosotros en eltiempo presente. Tan fuerte era la certeza de esta fe, que eligieron incluso el testimonio del martirio cuando fue necesario.
UN TESTIMONIO , PERO … ¿QUÉ TESTIMONIO ?
“Ese testimonio apostólico es lo que la Iglesia ha recibido y se le ha transmitido a través de la sucesión apostólica –señaló Nicolás-, y la Iglesia tiene la insustituible y gran misión, en su conjunto, de ser testigo de Cristo resucitado en la historia, en la vida, mirando toda la realidad con los ojos del Resucitado.
Y miren ustedes lo que quiere decir esto: ¡que toda la Iglesia, todos los bautizados tienen que dar la cara por Cristo! (…) Vivimos para testimoniar a Cristo resucitado. Y cuidado que este testimonio no es algo subjetivo… ´a mí me parece que…´, ¡no! Es el testimonio de toda la comunidad eclesial, que
está marcada por el testimonio apostólico, el de Pedro y los Apóstoles, el del Papa y de todos los obispos en el mundo».
SI ERES CRISTIANO CATÓLICO, ¿CÓMO ACTÚAS?
“Entonces, hermanos muy queridos –prosiguió el arzobispo-, cuando se trata de morder la realidad y de tomar decisiones que hagan ver la presencia de Cristo resucitado, tú no puedes, si eres cristiano y católico –a ustedes les estoy hablando, no en general al mundo entero-, tú no puedes decir ‘a mí me
parece que´…-. Te tienes que preguntar: frente a la problemática de la vida, de la familia, del divorcio, del aborto, frente a la problemática de las uniones homosexuales, ¿qué dice Jesucristo?”.
TIENES QUE ACTUAR CON UNA CONCIENCIA RECTA
“Si eres un católico diputado o un católico senador –continuó diciendo-, tú tienes que actuar en conciencia de acuerdo a este testimonio de Cristo resucitado. Y no alcanza tu conciencia, tu
conciencia tiene que ser una conciencia recta, es decir, una conciencia que se mueve de acuerdo a los valores evangélicos, y éstos te los comunica la misma Iglesia a través de aquéllos que son los testigos cualificados: el Papa, obispo de Roma, Sucesor de Pedro, y los obispos, sucesores de los Apóstoles”.
“Se trata de asumir esta vida nueva y de renovar nuestro compromiso de testigos de Jesucristo Resucitado”, recapituló el obispo, quien culminó sus palabras exhortando a los fieles a confiarse a la Madre para poder dar este testimonio de fe, e invitó a todos a entrar en una comunión verdadera de amistad con el Señor, sobre todo en la eucaristía: “Sintamos la potencia del Espíritu que reaviva en nosotros esa conciencia de ser testigos de Cristo”.