El pasado 2 de febrero, el Obispo de Tacuarembó, Mons. Julio Bonino, celebró junto a la comunidad y los religiosos y religiosas de su Diócesis la Jornada Mundial de la Vida Consagrada, con una Eucaristía de acción de gracias, en la Catedral de Tacuarembó.
En los días precedentes a esta celebración, el Obispo dirigió una carta a los religiosos y religiosas titulada “Amigos fuertes de Dios”, en la que los invitaba a celebrar esta jornada y a “hacer resonar y comprometernos con la finalidad de este Año de la Vida Consagrada: mirar el pasado con gratitud; vivir el presente con pasión y abrazar el futuro con esperanza».
La Catedral se colmó y los presentes celebraron con alegría la Jornada de la Vida Consagrada y el cumpleaños del Mons. Bonino. Luego de la Eucaristía disfrutaron de la convivencia fraterna y de un compartir con torta incluida.
El Obispo aludió en la celebración a lo expuesto por el Papa Francisco en la exhortación apostólica postsinodal Vita Consecrata:”Vosotros no solamente tenéis una historia gloriosa para recordar y contar, sino una gran historia que construir. Poned los ojos en el futuro, hacia el que el Espíritu os impulsa para seguir haciendo con vosotros grandes cosas “(n. 110).
Mons. Bonino invitó, asimismo, a darle “la oportunidad al Pueblo de Dios de considerar, valorar y rezar por las familias religiosas que dan su vida en nuestras comunidades”.
Fuente: «Manantial», Boletín Digital de la Diócesis de Tacuarembó