Si bien estaban convocados a rezar por los seres queridos fallecidos en el cementerio departamental, debido al mal tiempo, los feligreses de Tacuarembó participaron, el sábado 2, de la Eucaristía en la Parroquia de la Santa Cruz, presidida por el Obispo Diocesano, Mons. Julio Bonino y concelebrada por el Pbro. Edgar Arambillete, y los diáconos Sena y Ramos.
En su homilía, el Obispo señaló que “hoy es un día para poder pedirle al Señor la gracia de una buena muerte , la gracia de cuando nos toque acompañar el desgarrón que supone la partida de alguien querido , estemos allí para poner nuestra convicción de que lo mejor está por venir después de la muerte para la existencia humana”.
Mons. Bonino destacó que la buena muerte es “tener tiempo de despedirse, tener tiempo de prepararse y disponerse no es una desgracia”. “Yo soy la Resurrección y la Vida, eso tiene que animar a quienes están en ese transe final en su carrera en el mundo”, puntualizó.
El Pastor exhortó a mirar con “verdadero cariño a quienes tenemos que acompañar muchas veces en el tramo final de su existencia” y a considerar “con particular aprecio a la medicina paliativa que tenemos que desear que se instale entre nosotros para hacer posible la buena muerte de nuestros seres queridos y nuestra propia buena muerte”.
Texto de la Homilía de Mons. Julio Bonino:
Fuente: Boletín Digital «Manantial» N° 40“Muy acertada la canción elegida al iniciar esta Eucaristía, ese hacia ti morada Santa, hacia ti tierra de sanación, hacia ti peregrinos, caminantes vamos hacia ti”… esa es la verdad de la existencia humana, pero vieron ustedes? Ahora en Halloween lo veíamos en estos días, la muerte como una cosa fea, la muerte con una calavera y una hoz que viene verdaderamente como asesinarme la vida. Habría que ver a esta altura de la vida de cada uno cómo estamos considerando la muerte. Francisco de Asís decía , “hermana muerte”, no era una enemiga de la cual teníamos que disparar , la muerte de nuestros seres queridos, la muerte de nuestra propia persona , hoy es un día para reafirmar nuestra fe , de ninguna manera es el final del camino.
Hace poco vino un médico traído por salud pública al cine Beta, para dar una charla sobre algo muy importante que se está queriendo instalar como es el sistema de cuidados paliativos, buscar la mejor forma de acompañar a quienes están ciertamente en el tramo final de sus vidas. El hacía una observación: si nos preguntaran a nosotros cómo queremos terminar, lo común de esta encuesta es que sea de golpe , que sea un paso rápido que ni haga sufrir, esa es la buena muerte según la concepción que tenemos de la muerte hoy. ¿Saben lo que este médico (que ciertamente transpiraba un sentir cristiano en sus apreciaciones) decía? que la mala muerte era morirse de golpe, porque morir de golpe no hace posible algo que es muy importante que es que entreguemos voluntariamente la vida en las manos de Dios.
Las oraciones que la Iglesia tiene para la buena muerte indican justamente esto que este médico trataba de hacernos ver, de tener tiempo de despedirse , tener tiempo de prepararse y disponerse no es una desgracia, hay todo un ritual de la Iglesia para
acompañar a quién está haciendo su tránsito y la afirmación de Jesús que nos dice, Yo soy la Resurrección y la Vida, eso tiene que animar a quienes están en ese transe final en su carrera en el mundo ,ciertamente este médico decía , no es posible que alguien muera aullando de dolor, tenemos que emplear todos los recursos que puedan haber para hacer verdaderamente bueno el tránsito de esta vida a la vida definitiva.
La Iglesia no celebra en los Santos, el día de sus cumpleaños sino celebra el día de su tránsito de este mundo a la morada a la cual todos vamos caminando, y mostraba lo malo que es que a los niños los aislemos desde chiquitos de vivir la muerte de nuestros seres queridos, porque una verdadera educación cristiana integra totalmente esto que es la idea de la muerte (…) Vieron ustedes que muchas veces nosotros decimos, yo no voy porque no lo puedo ver así , no puedo ver a alguien que ciertamente va hacer su camino y cuantas veces les he comentado a algunos de ustedes lo que mi hermano down, que se supone es el que tiene menos capacidad de raciocinio y de integrar una idea religiosa diciéndonos a todos al morir nuestra madre , que alegría tan grande ha de tener y verdaderamente esta visión que Juan nos dice de nuestra morada de la cual vamos, nos tendría que animar, ella va estar con Jesús y con los abuelos nos decía a todos, y hace poco tiempo me dijo, Yo le pido a Jesús que se lleve a papá y no lo dice porque no lo quiera y no lo dice porque esté deseando que se muera, lo dice porque mi padre está disponiéndose a entregarse en las manos de Dios y me dice , yo lo escuché que le decía a Jesús , cuando estaba rezando fuerte, decía Jesús llévame”.
Hoy es un día para poder pedirle al Señor la gracia de una buena muerte , la gracia de cuando nos toque acompañar el desgarrón que supone la partida de alguien querido , nosotros estemos allí para poner nuestra convicción de que lo mejor está por venir después de la muerte para la existencia humana.
Crees que Jesús es el que transformó la negrura y lo terrible de la muerte en una aurora de vida de vida plena esto es lo que hoy reafirmamos y con esta Fe es que nos animamos a pedirle a Dios por nuestros hermanos difuntos para los cuales le pedimos que estén gozando de esta eterna felicidad libre de todo aquello que pueda detenerlos por faltas cometidas en la vida. Miremos con verdadero cariño a quienes tenemos que acompañar muchas veces en el tramo final de su existencia, miremos con particular aprecio a esta medicina paliativa que tenemos que desear se instale entre nosotros para hacer posible la buena muerte de nuestros seres queridos y nuestra propia buena muerte ¡ Que así sea¡