En el Mes Vocacional que celebra la Iglesia que peregrina en Uruguay en junio, el Obispo de San José, Mons. Arturo Fajardo llama a crear una cultura vocacional y a intensificar la oración por las vocaciones.
Mons. Fajardo dirigió una carta a los Sacerdotes, Religiosos, Diáconos permanentes yLaicoscomprometidos en la que los invita a “tener presentes los rostros de niños, adolescentes, jóvenes y de personas que estando cerca de cada uno de ustedes, les puedan mostrar a Dios; para que Él les regale vivir cada día más auténticamente nuestra mayor dignidad: ser hijos de Dios, vivirlo y transmitirlo con alegría”.
“Este año el mes vocacional, busca ir creando en nuestras comunidades: una Cultura Vocacional”, señala el Pastor. Explica que “la Cultura Vocacional busca que cada bautizado, pueda descubrir el llamado y la misión a la cuál Dios nuestro Padre lo creó y lo invita a realizar con Jesucristo, en la fuerza renovadora del Espíritu Santo”.
El Obispo cita en su carta el Documento de Aparecida que “recuerda que la pastoral vocacional es responsabilidad de todo el pueblo de Dios, comienza en la familia y continúa en la comunidad cristiana. Es necesario intensificar de diversas maneras la oración por las vocaciones, con la cual se contribuye a crear una mayor sensibilidad y receptividad ante el llamado del Señor (Cf. DA. 314)”.
San José, 22 de Mayo de 2013
Queridos Sacerdotes, Religiosos,
Diáconos permanentes y
Laicos comprometidosQuería invitarlos a vivir el próximo mes de junio, dedicado de una manera especial como Mes Vocacional. Este mes tiene por objeto el de rezar por todas las vocaciones y así hacer visible el pedido de Jesús: “Rueguen por tanto al dueño de la cosecha que envíe obreros a recogerla” (Mt. 9,38).
Este año el mes vocacional, busca ir creando en nuestras comunidades: una Cultura Vocacional. La Cultura Vocacional busca que cada bautizado, pueda descubrir el llamado y la misión a la cuál Dios nuestro Padre lo creó y lo invita a realizar con Jesucristo, en la fuerza renovadora del Espíritu Santo.
Los invito a tener presentes los rostros de niños, adolescentes, jóvenes y de personas que estando cerca de cada uno de ustedes, les puedan mostrar a Dios; para que Él les regale vivir cada día más auténticamente nuestra mayor dignidad: ser hijos de Dios, vivirlo y transmitirlo con alegría.
El Documento de Aparecida nos recuerda que la pastoral vocacional, es responsabilidad de todo el pueblo de Dios, comienza en la familia y continúa en la comunidad cristiana. Es necesario intensificar de diversas maneras la oración por las vocaciones, con la cual se contribuye a crear una mayor sensibilidad y receptividad ante el llamado del Señor (Cf. DA. 314).
Deseándoles un fecundo mes vocacional, los saludo con mi afecto y mi bendición
+Mons. Arturo Fajardo
Obispo de San José y Flores