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La uruguaya Susana Nuin ofreció en el Vaticano una mirada sobre la Comunicación en América Latina

By 25/09/2013septiembre 27th, 2013No Comments

La Dra. Susana Nuin, uruguaya, Secretaria Ejecutiva del Dpto. de Comunicación del CELAM efectuó una intervención ante la Asamblea Plenaria del Pontificio Consejo para las Comunicaciones Sociales en el Vaticano en la que esbozó las principales arterias por las que transita la Comunicación en América Latina y el Caribe.

Introducción

En el presente informe deseamos dar un flash sobre la Comunicación en América Latina, es amplio el panorama, por lo cual tomaré como medida de referencia el Consejo Episcopal Latinoamericano CELAM, dado que esta institución tiene una trayectoria de casi 57 años, y nos permite tener un parámetro de tiempo para nuestra presentación.

Una primera señal: que indica el sentir y vivir Latinoamericano

¿Qué es el CELAM? Muchos de Uds. conocen este organismo Latinoamericano, conformado por Obispos, y al servicio de la comunión, la colegialidad y la comunicación como lo dice su ideario en sus estatutos. Organismo que desde siempre ha estado en diálogo con la IglesiaUniversaly el mismo Concilio Vaticano II al cual precede, diálogo desarrollado a través de sus características Conferencias Continentales, como lo fue la primera en Río de Janeiro (1955), la segunda en Medellín (1968), la tercera en Puebla (1979), la cuarta en Sto. Domingo (1992), y la quinta y última en Aparecida (2007). Instancias que marcan el camino de la Iglesia en A. Latina y el Caribe. Conferencias que han sido eventos de comunicación, y han producido cada una de ellas, nuevas perspectivas comunicativas.

Comunión – colegialidad – comunicación

La Iglesia en su Jerarquía en América Latina y el Caribe (A.L.yC.) se organiza a través de la constitución de este organismo (CELAM) cuyo único fin se funda en el estar al servicio de la iglesia Latinoamericana, acompañando las Conferencias Episcopales en su surgimiento, proveyéndolas de servicios y respondiendo a sus necesidades en el largo caminar. Esta dinámica eclesial señala e indica un estilo de vivir y hacer comunicación en la Iglesia de A. Latina y el Caribe.

El derecho a la comunicación y la nueva legislación

A su vez importantes sectores de la Iglesia en A.L. y el C. acompañados por las estructuras nacientes del CELAM, ya desde los años ’60, impulsan, la importancia del Derecho a la Comunicación, y lo hacen no solo evidenciando la dimensión de la información sino la dimensión completa de la comunicación humana, de la comunicación social, típica dimensión cristiana. Muchos son los documentos que nos lo revelan, y los hechos que perduran aun hoy, que nos dicen cuanto la Iglesia se ha comprometido en este desafío. Sin lugar a dudas, y los documentos lo atestiguan, la Iglesia ha fecundado el tejido social, creando conciencia de ejercer y plasmar el derecho a la comunicación en nuevas legislaciones. Hoy nuestro continente está atravesado por las propuestas, diseños, y ejecuciones de la legislación en comunicación, la mayoría de estas leyes surgen desde «el pie» desde el pueblo, y auspiciadas en espacios de iglesia. La nueva legislación actual, sin duda no es el final de un «plus jurídico» al respecto, es un hacer camino de décadas hacía nuevas formas de participación, de inclusión, y de ciudadanía, en el diseñar el sentir y anhelar, de otro tipo de comunicación.

Una comunicación que nunca fue neutra

En ALyC, la comunicación nunca se llamó o consideró neutra, siempre tomó las tonalidades de la vida de la sociedad latinoamericana, por Ej. Vinculó la comunicación con la política, con la economía, con los derechos humanos. Y desde la Iglesia, ese no ser neutra la puso en relación a la promoción humana, a la defensa de la dignidad de la persona y las comunidades, en relación al desarrollo integral de la persona y los pueblos. Y en este estilo de comunicación la iglesia católica ha tenido un papel central. Al punto de generar un potente movimiento típicamente latinoamericano denominado: comunicación alternativa o bien comunicación comunitaria. En esta autopista ha caminado la comunicación en ALyC, en estas cinco décadas siendo un semillero de ideas, propuestas, proyectos, programas, de alto compromiso evangelizador. Nombraremos algunas de estas expresiones para darle rostros a cuanto estamos subrayando.

Redes de radios al servicio de la persona

Las radios que nacen en el continente con la fuerte preocupación de llegar a los habitantes del mundo rural, con una clara decisión de alfabetizar, como camino a la vida digna son un ejemplo. O bien el promover la actividad comunitaria en las formas de agruparse para encontrar salidas económicas, o de organizarse comunitariamente. Las radios católicas que atraviesan el continente en la actualidad son cerca de 700, sin lugar a dudas en estas décadas, muchas radios se encendieron y se apagaron, según las necesidades y las posibilidades, lo cierto es que la contribución al desarrollo de poblaciones, a su crecimiento en la educación y en la evangelización ha sido extraordinariamente significativa. Basta pensar la red de radios de Asociación Latinoamericana de Educación Radiofónica 400 radios vinculadas – ALER nacida de semillas sembradas por la Iglesia, la red Monseñor Leónidas Proaño funda en 1962: Escuelas Radiofónicas Populares del Ecuador (ERPE), un proyecto de radio-escuela. INCUPO, Instituto de Cultura Popular en Argentina, la red Fe y Alegría en el ámbito de la educación, hasta en la actualidad una importante cantidad de radios que ligan el continente. Además de las típicas emisoras que responden a obispados o parroquias, y la misma red internacional de Radio María también presente en Latinoamérica y que si bien no nace en el continente, no se puede subestimar su aporte.

Centros de formación: pioneros en el continente

Nacen, crecen y se multiplican centros de comunicación, de comunicación alternativa o comunitaria, todas expresiones de un estilo de comunicación popular capaz de desafiarse en el accionar en las periferias humanas y geográficas. Centros que desarrollaran una vasta formación en el continente a miles de comunicadores, con peculiares características. Formación sea para los comunicadores populares que actuarían después en lugares de frontera en el mundo religioso, social, rural, educacional, o bien comunicadores que aun proviniendo de la academia recibían una formación integradora de la comunicación en sus distintas disciplinas, en sus distintas expresiones hacía la acción. Centros donde la teoría y la praxis encontraron su vinculación directa en el actuar, centros pioneros en A. Latina, importantes usinas de ideas, significativos en el mundo editorial en materia de Comunicación, y en el orden de las Ciencias Sociales del Continente.

Por el camino de la teoría y la praxis: binomio inseparable

Múltiples los autores que bebiendo de la luz de la Iglesia en A.L.yC., de sus cinco Conferencias Continentales, auspiciados, y convocados en infinidad de congresos, cursos, talleres, laboratorios, desarrollaron en estos 50 años de trabajo importantes líneas del pensamiento latinoamericano sea en el orden de las Ciencias de la Comunicación como Pasquali (Venezuela) en el orden de una comunicación trascendente, como Kaplun (Uruguay) en relación a la comunicación popular, como la comunicación organizacional de Ramiro Beltrán (Bolivia), o la comunicación rural de Diaz Bordenave (Paraguay). Y en materia de educación para la comunicación denominada Edu-Comunicación, muchos han sido en estos años los maestros entre ellos Fuenzalida (Chile), también se trabajó la lectura crítica de la imagen con un Guillermo Orozco (México), Regina Festa en (Brasil), Daniel Prieto Castillo (Argentina) en el tema de la Planificación, Rosana Reguillo (México) en su trabajo sobre el derecho a la comunicación, Javier Darío Restrepo (Colombia) un profundo investigador de la ética comunicativa. Solo algunos exponentes de una larga lista de representantes de excelencia, que se haría muy difícil nombrar. Junto a religiosos y religiosas, laicas y laicos, que han contribuido desde muchos ángulos a leer el magisterio, los signos de los tiempos, el paso de Dios en cada momento de estas décadas, están todos aquellos que han recibido de la inspiración cristiana importantes aportes, los cuales han contribuido en distintos frentes de la comunicación. Los autores Latinoamericanos conllevan el ejercicio de tejer teoría y praxis de una manera única, muchos han realizado por años prácticas comunicacionales que permitieron con el tiempo pensar esos procesos y afinar líneas de pensamiento. Otros han pensado y plasmado realidades comunicativas.

América Latina y el Caribe, voces en red

En ese prodigarse comunicativo encontramos también las redes de prensa escrita que siguiendo otras estructuras produjeron importantes obras, con reconocidos autores en los años ’70 –’80 entre ellas la famosa colección que reunió a exponentes de la talla de Benito Spolettini, José Martinez de Toda, Regina Festa, y otros. Hasta llegar a desarrollarse el universo de las editoriales de comunicación, o fundadas en la comunicación como mayor disciplina, como la editorial La Crujía (Argentina) de importancia continental y extra continental en el tema comunicación y su vinculación con las Ciencias Sociales. Nacen redes de radios, redes de comunicadores católicos, redes de estudiosos y creativos de la imagen, redes de televisoras como en el caso de los diez importantes canales de Brasil. Muchas redes atraviesan el continente, son de origen católico, se unen para poder aportar más a la sociedad, es una realidad que han surgido para potenciar el trabajo conjunto, el caminar juntos, el poder ofrecer realidades nuevas a las sociedades donde viven y operan. Un Ej. la Red Informática de la Iglesia en A. Latina, red de más de veinte años de trayectoria que emerge además como un signo de comunión entre el CELAM y el PCCS. Al servicio de las Conferencias Episcopales, y al mismo tiempo de toda la realidad eclesial en el continente, en el campo de la cultura digital, actualmente sus miembros desarrollan cerca de 40 programas. En el marco de la RIIAL surge la Red de Universidades UNIRED, cuyo objetivo es la investigación sobre la cultura digital, sus avances, sus posibilidades en el continente, sus limitaciones, y sus perspectivas. Algunos datos: Se trata de 36 universidades con 66 miembros, 56 investigadores, 15 países Latinoamericanos. El mismo software Office Eclesial para gestión de información de parroquias y obispados, que fue diseñado y desarrollado por la RIIAL y se encuentra al servicio de las Conferencias Episcopales de América Latina y el Caribe desde el año 2001, habiendo sido descargado más de 60.000 veces desde Internet en sus distintas versiones, contando con un soporte permanente para usuarios a través del correo electrónico. Ha sido enseñado a más de 2.000 agentes pastorales que trabajan en diócesis y parroquias, gracias a la tarea conjunta de los Responsables RIIAL de cada país coordinada junto con el Centro Guadalupe de formación.

En este recorrido histórico, es importante mencionar la experiencia de SERTAL, también vinculada y vinculante al CELAM.. Servicio Radio-Televisivo de la Iglesia en América Latina. Nacido por voluntad de la CAL (Comisión para América Latina, de Roma), con el deseo de acompañar a productores y canales televisivos con una lógica de trabajo en red que potenciara el trabajo realizado por cada uno. También es importante destacar el trabajo de formación realizado y sus vinculaciones con las redes de comunicación de todo el continente.

También significativo ha sido el accionar de OCLACC actualmente SIGNIS A.L.yC., con representación en cada país, y cuyo trabajo por el derecho a la comunicación en el continente es permanente, inclusive en diálogo con el CELAM, al mismo tiempo que ha llevado adelante el anuncio, no ha dejado de denunciar la realidad ante la cual se encuentran comunicadores y periodistas amenazados y ultrajados. Convirtiéndose la Comunicación y en ella el periodismo en «la profesión de riesgo», con altísimos porcentajes de muertes por manos del crimen organizado, del narcotráfico, o de los grandes intereses sectoriales, 19 asesinatos y 3 desapariciones de periodistas de enero a agosto 2013.

Autopistas de comunicación Latinoamericana

Entendemos que cuatro fundamentales pistas ha recorrido y recorre la Comunicación en América Latina y el Caribe a través de la Iglesia en estos 50 años:

• la primera, la Comunicación Comunitaria que ha trazado un estilo de hacer comunicación y de vivirla, volviéndose un instrumento de estudio, reflexión, evangelización y transformación de la realidad. Sembrando la mayoría de las realidades mencionadas, y generando desde «abajo» una forma consecuente de evangelizar comunicando y comunicar evangelizando.

• La segunda, la conciencia que se sembró sobre la comunicación como un derecho fundamental de la persona y de las comunidades, un largo camino de décadas que florece recientemente en las nuevas legislaciones. Cuyo mayor desafío es abrir los importantes monopolios de las empresas de comunicación (algunos aferran hasta 360 medios) en pos de una comunicación más equitativa, en manos de las distintas fuerzas sociales de los países, con otro tipo de distribución de la riqueza, y uso de los bienes, en pos del bien común. Derecho a la Comunicación no menos amenazado hoy por el peligro del monopolio estatal, reto que permanece abierto y que no invalida la nueva legislación y sus motivos de ser.

• La tercera, la edu-comunicación, en otros países también definida como mediaeducation, trazó en las distintas décadas propuestas dinámicas fundadas y de vasto alcance en la comunicación y en la educación, con muchos expertos en el tema y con muchos centros y laboratorios de acción. Ofreciendo a partir de las teorías educativas de Paulo Freire y otros pedagogos latinoamericanos y comunicólogos una fuerte corriente en pensamiento y acción en el tema.

• La cuarta, la concepción y encarnación de comunicación en comunión a partir del CELAM su ser y accionar, las cinco Conferencias continentales, y cuanto ha significado en el camino de comunicación y colegialidad en el continente. En estos casi 60 años el proceso CELAM-Conferencias Episcopales se enmarcó en estar al servicio, ofreciendo, acompañando y proponiendo respuestas a las necesidades de las mismas.

¿Hacía donde camina hoy el CELAM?

Colegialidad antigua y siempre nueva

¿Hacía donde camina el CELAM hoy en materia de Comunicación? En primer lugar hacía el robustecer siempre más, con mayor intensidad los caminos de colegialidad del Episcopado Latinoamericano. En la senda de una eclesiología del pueblo de Dios en comunión, al servicio y en diálogo.

Reconociendo el nuevo momento que en el cual se encuentra el proceso de relacionamiento CELAM-Conferencias Episcopales, donde estas han tenido un desarrollo en las últimas décadas, y vemos que hoy no se trata de dar solamente, es un trabajo en relacionamiento vincular recíproco en el propiciar, promover y servir las conferencias episcopales, lo cual lleva a otro potencial comunicativo para el cual estamos implementando distintas estrategias, propuestas e instrumentos. Un Ej. Es la Plataforma de Comunicación Episcopal denominada Episcopo.net, del cual les entregaremos una presentación. Es un programa llevado adelante por el CELAM y el PCCS, gestado en el marco de la RIIAL, y desarrollado en su aplicación por el CELAM con la colaboración del Cto. Guadalupe de la RIIAL, es para los obispos, pensado para un desarrollo en diferentes direcciones de la comunicación, entre ellos, con sus diócesis, conferencias episcopales, regiones, con el CELAM, con las distintas instancias de Roma. Lleva consigo la dimensión comunicativa virtual y formativa virtual, y tiene por objetivo: favorecer la colegialidad y la comunión. Recibirán información al respecto.

¿A qué antropología pertenece nuestra comunicación?

En materia de comunicación se plantea poder establecer fundamentos claros en relación a la teología, el CELAM en el Dpto. de Comunicación ha propiciado trabajos de teología de la Comunicación significativos que han iluminado y acompañado el camino recorrido en estas décadas. En este momento se considera la importancia de la Antropología Trinitaria como aporte sustancial a las Universidades del continente en materia de Comunicación y todas las instancias formativas, comprendiendo que no habrá transformación de la realidad comunicativa evangélica, si no es desde una perspectiva trinitaria, cayendo en concepciones inclusive del bien común en forma individualista. Con este motivo ya comenzó un itinerario de reflexión y producción de insumos al respecto.

Múltiples expresiones en respuesta de servicio a la Iglesia en A.L.y C.

En materia de todos los demás servicios que el CELAM ofrece, les enviamos adjunto el plan de los programas que de comunicación se están implementando. Una nota del todo característica es el vínculo de comunión efectiva y afectiva que liga el CELAM con el PCCS, desde hace años, en el presente tenemos en conjunto 5 programas que lo testimonian: 1) el acompañamiento permanente a la RIIAL, 2) la Implementación de la Plataforma Comunicativa Episcopal Episcopo.net, 3) el itinerario formativo en comunicación para Obispos de América Latina y el Caribe que desarrollaremos en el 2013-2014 en más en 8 lugares para unos 50 obispos por grupo. Formando y capacitando en comunicación para la comunión, la colegialidad, y la evangelización capaz de transformar la realidad. Se calcula que serán formados en el presente cuatrienio casi el 40% – 45% del Episcopado Latinoamericano de 980 obispos en servicio. 4) Junto a la formación para las facultades de Comunicación y los 5) Seminarios diocesanos.

Diagnóstico y perspectivas

Podríamos preguntarnos: ¿Está en orden la comunicación en ALyC en el marco de la Iglesia? Y podríamos responder con sinceridad, hay mucho por hacer en distintos niveles. Señalamos algunos que nos parecen prioritarios que quedan como retos, grandes desafíos para el futuro, que esperamos y confiamos no sea un futuro demasiado lejano.

Está en la agenda concebida desde el Dpto. de Comunicación del CELAM:

• Poder ofrecer a las Universidades Católicas verdaderas pistas de encarnación, para que los miembros que egresan sean auténticos profesionales, capaces de ser constructores de transformación desde el Evangelio de la realidad religiosa, comunicacional, social, cultural, y política, ya no en círculos intimistas, o marcados por el poder o los interés personales, sino activos y participativos protagonistas en el impacto estructural de las sociedades.

• Poder contribuir a crear puentes comunicativos con respecto a la comunicación histórica de nuestro continente. Sabemos que su origen es milenario, sabemos y conocemos la riqueza de nuestras comunidades originarias y afro descendientes, pero encontramos un vacío comunicativo que dé respuestas cristianas profundas a esos periodos y procesos históricos, inclusive al universo del fuerte encuentro con Europa y el mundo de los testimonios denominados Novo Hispanos, como Bartolomé de las Casas, Vasco Quiroga y otros muchos. Desde la comunicación aspiramos dejar encaminado algo antes de terminar el presente período.

• Poder encarar el desafío constante de que América Latina pueda ofrecer su patrimonio en Comunicación sobre todo en comunicación comunitaria a los demás continentes, creemos es un esfuerzo indispensable a realizar, para lo cual debe aportar más evaluaciones y sistematizaciones de los múltiples procesos logrados, y ofrecerlos, para vivir la dimensión evangélica, de no poner la lámpara bajo la mesa, y contribuir el concierto de la pluralidad en unidad de la Iglesia continental en relación a laUniversal.

• Poder fomentar estadios y circuitos permanentes donde la colegialidad a nivel episcopal, que cambia en el tiempo por el cambio de sus agentes los obispos, pueda permanecer en la frescura del modelo del Colegio episcopal de comunión y comunicación, testimoniado por Jesús y su comunidad.
Se nos hace difícil terminar este trabajo sin mencionar algo que sin duda tiene que ver con el nacimiento de redes continentales, con la colegialidad episcopal, con el anhelo -como dice la V Conferencia de Aparecida- de vivir una América Latina en unidad y pluralidad, y es algo que vive en los latinoamericanos y osamos considerar como esa chispa que los pueblos «han robado» al Dios-Trinidad de Su socialidad, sabernos en relación con los otros, una dimensión que nos constituye, que nos genera, y por la cual vivimos y sufrimos, pero que no deja de caracterizar e inquietar nuestro estilo y nuestras acciones. Agradecemos al PCCS poder presentar este breve informe, que no pretende hacer un recorrido histórico, menos aún exhaustivo, sino más bien dar trazos amplios del proceder de la comunicación en el continente.

(Dra. Susana Nuin Nuñez – CELAM – Bogotá)

19 de septiembre 2013