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La tarea de los cristianos según Mons. Fajardo: “Tender puentes, proclamar el amor y ser testigos de la paz de Cristo”

By 03/06/2017No Comments

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“Siempre será la tarea cristiana tender puentes y  pasar de las tinieblas a la luz en esta sociedad fragmentada” expresó Mons. Arturo Fajardo (Obispo de San José de Mayo), en la celebración ecuménica celebrada el jueves 1 de junio en la sede de la Congregación Evangélica Alemana de Montevideo (CEAM).

La celebración ecuménica se enmarcó en la Semana de oración por la unidad de los cristianos que se desarrolla del 28 de mayo al 4 de junio y tiene por lema “Reconciliación. El amor de Cristo nos apremia” tomado de 2 Corintios 5: 14-20.

En la celebración participaron representantes de la docena de Iglesias Cristianas que conforman el Consejo de Iglesias Cristianas del Uruguay (CICU) cuya presidencia en la actualidad está a cargo del Obispo católico, Mons. Fajardo, quien tuvo a su cargo el sermón. Acompañó en la celebración, asimismo, Mons. Milton Tróccoli, Obispo Auxiliar de Montevideo.

La celebración comenzó con las palabras de la Presidenta de la CEAM, Lic. Waldraut Teske de Balaguer : “Hoy estamos reunidos en algo que nos une a todos, en nombre de Jesús”, afirmó.

Luego del Himno de entrada “Dios está aquí”,  en las palabras introductorias se recordó que muchos cristianos e Iglesias conmemoran el aniversario de la Reforma. “San Pablo nos recuerda que dios nos ha reconciliado consigo por medio de Jesucristo y que el amor de Cristo nos apremia a ser ministros de reconciliación”.

Luego tuvieron lugar las oraciones de arrepentimiento. La enunciación de las mismas fue acompañada por el gesto de colocar unas cajas que simulaban grandes piedras con las que se fue construyendo un “muro” . “Seguimos construyendo muros que nos dividen, que nos impiden la comunión y la unidad” se expresaba en el librillo litúrgico que sirvió de referencia para  la celebración.

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Las piedras colocadas en el altar por representantes de distintas iglesias cristianas y que daban forma al “muro”,  representaban la falta de amor, el odio y el desprecio, la falsa acusación, la discriminación, la persecución, la comunión rota, la intolerancia, las guerras de religión, la división, el abuso de poder, el aislamiento y el orgullo.

La celebración fue  amenizada por los cantos a cargo de los coros Arcadia y de la Iglesia Valdense.

Luego se leyó la Primera Lectura de Ezequiel (36, 25-27) , el Salmo Responsorial (18, 25-32), la Segunda Lectura 2 Corintios 5, 14-20 y el Evangelio de Lucas 15, 11-24 (del Hijo Pródigo).

En el sermón Mons. Fajardo destacó que “nos une la Palabra de Dios, nos une el Señor que descubrimos como el camino, la verdad y la vida”.

Aludiendo a la conmemoración de los 500 años del “acontecimiento crucial” de  la Reforma, el Obispo Presidente de la Comisión de Ecumenismo y Diálogo Interreligioso de la Conferencia Episcopal del Uruguay (CEU) manifestó que este  “nos invita a  recordar que la Iglesia siempre deberá reformarse y convertirse, todos nosotros. Debemos pasar del conflicto a la comunión, sufrimos la división y queremos dar pasos hacia la comunión. Siempre debemos volver al Señor al encuentro con su Palabra”.

Al comenzar su prédica, Mons. Fajardo agradeció a los hermanos y confesó sentirse “honrado y emocionado” por ser invitado a  ofrecer el sermón.

Señaló el deseo de “dar gracias por el camino común recorrido” en el que se valoran unos a otros e indicó la necesidad de trabajar juntos en “una sociedad tan fragmentada”. Llamó, también, a proclamar el amor y testimoniar la paz de Cristo.

El Obispo explicitó cuánto une a las Iglesias cristianas el trabajo por la solidaridad y la justicia así como los cristianos perseguidos y que sufren el martirio. “¡Cuántas miserias tenemos en nuestra historia pero también cuánta misericordia del Señor  que se acerca, que nos sale  a recibir, que nos prepara una fiesta” , acotó.

Mons. Fajardo invitó a los presentes, asimismo, a “redescubrir la ternura y misericordia del Señor” y a hacer puentes. “Siempre será la tarea cristiana tender puentes, pasar de las tinieblas a la luz . Las tinieblas se vencen con la luz y más vale encender una luz en esta sociedad que nos toca vivir que maldecir la oscuridad», dijo.

Captura de pantalla 2017-06-03 a las 12.14.42 a.m.Finalizando su prédica, el Obispo recomendó acudir  a la Palabra de Dios porque “siempre nos anima, nos consuela y nos fortalece”.

Seguidamente, se presentaron las peticiones al Señor: fuerza y valor para luchar por la justicia, construir la paz en las familias, para confortar a los enfermos y moribundos y compartir lo que se tiene con los que pasan necesidad.

Como gesto final se fue desarmando el muro construido con “piedras” para dar forma a una gran cruz con velas encendidas en sus extremos. “¡Recibamos la luz de Cristo y llevémosla a los lugares oscuros de nuestro mundo! ¡Seamos ministro de reconciliación! ¡Seamos embajadores de Cristo!”, rezaron unos y otros.

Tras la celebración litúrgica los asistentes compartieron un ágape .