Skip to main content

El Domingo 23 de agosto, la Iglesia en Uruguay celebra el Día Nacional de la Catequesis en torno al lema “Tomen y coman: mi Cuerpo entregado por ustedes”.

Con motivo de esta celebración, el Obispo responsable del Departamento de Catequesis de la Conferencia Episcopal del Uruguay, Mons. Pablo Jourdan (Obispo Auxiliar de Montevideo), dirigió una carta a los catequistas de todo el país en la que les expresa: “Doy gracias a Dios por haberte llamado, por haberte elegido para ser servidor de su Reino en nuestra tierra, por tu sí generoso que es signo del amor de Dios en tu vida”.

“Es mi deseo que este año sea un tiempo de gracia para nuestra catequesis, un tiempo en el cual reflexionar y sentirnos interpelados en nuestra labor”, manifiesta el Obispo.

En su carta Mons. Jourdan destaca que “este año tan particular en que una pandemia ha azotado al mundo, nuestra vida se ha visto afectada y desestructurada; aquello que teníamos planeado ha tenido que ser adaptado a esta nueva realidad que nos ha tocado vivir”. “Pero en todo tiempo sabemos que el Señor obra y se hace presente en medio de su pueblo doliente. Esta tempestad, como nos dijera el Santo Padre, nos llevó a darnos cuenta de que ‘estamos todos en la misma barca, frágiles y desorientados, pero al mismo tiempo necesitados los unos de los otros, llamados a remar juntos’”, acota.

El Obispo reconoce que “también nuestra catequesis ha tenido que adaptarse buscando creativamente nuevas formas de caminar junto a los catequizandos, acompañando las diferentes realidades de las familias, haciendo presente al Señor y a su Iglesia en tiempos de incertidumbre”. “Como Pueblo de Dios que peregrina en esta tierra no nos detenemos, nuestra oración y nuestra caridad permanecen activas y dan testimonio de un Dios que se hace cercano, que se queda en medio de su Iglesia presente en la Eucaristía, sacramento que hemos aprendido a valorar más en estos tiempos”.

MENSAJE DE MONS. PABLO JOURDAN PARA EL DÍA NACIONAL DE LA CATEQUESIS

Queridos catequistas:

“Feliz de ti” dice la Palabra en este día nacional de la catequesis y el motivo es porque Dios Padre te ha permitido conocer a Jesucristo como sentido pleno de vida.

Este año tan particular en que una pandemia ha azotado al mundo, nuestra vida se ha visto afectada y desestructurada; aquello que teníamos planeado ha tenido que ser adaptado a esta nueva realidad que nos ha tocado vivir.

Pero en todo tiempo sabemos que el Señor obra y se hace presente en medio de su pueblo doliente. Esta tempestad, como nos dijera el Santo Padre, nos llevó a darnos cuenta que “estamos todos en la misma barca, frágiles y desorientados, pero al mismo tiempo necesitados los unos de los otros, llamados a remar juntos”.

También nuestra catequesis ha tenido que adaptarse buscando creativamente nuevas formas de caminar junto a los catequizandos, acompañando las diferentes realidades de las familias, haciendo presente al Señor y a su Iglesia en tiempos de incertidumbre. Como Pueblo de Dios que peregrina en esta tierra no nos detenemos, nuestra oración y nuestra caridad permanecen activas y dan testimonio de un Dios que se hace cercano, que se queda en medio de su Iglesia presente en la Eucaristía, sacramento que hemos aprendido a valorar más en estos tiempos.

El pasado año nuestros obispos nos invitaron a reflexionar sobre la Iniciación a la vida cristiana; el Bautismo y la Confirmación fueron centro de nuestra meditación, y en noviembre, renovamos nuestra consagración a Dios por intermedio de la Virgen de los Treinta y Tres, preparándonos así para vivir este año eucarístico. Como catequistas celebramos cada encuentro con Cristo en la Eucaristía, reconociendo en ella la fuente y cumbre de nuestra vida.

Es mi deseo que este año sea un tiempo de gracia para nuestra catequesis, un tiempo en el cual reflexionar y sentirnos interpelados en nuestra labor. Que como catequista puedas preguntarte, ¿cómo estoy celebrando la Eucaristía?, ¿cómo estoy introduciendo a los catequizandos en el Misterio Eucarístico?, ¿Los preparó para recibir un sacramento, o los acompañó en un proceso que los lleve a celebrar la fe en los sacramentos y vivir una nueva vida en Cristo?

En la liturgia del domingo el Señor pregunta a sus discípulos: “¿Quién dice la gente que Soy Yo?”, y ante las diferentes respuestas vuelve a preguntar y preguntamos hoy:

“¿Quién dicen ustedes que Soy Yo?”, desde el altar, Jesús Sacramentado, se dirige a ti con esta pregunta: tú catequista “¿Quién dices que Soy Yo?”, es mi deseo que al mirar al Santísimo Sacramento, al postramos delante del Sagrario, podamos decir como Pedro:

“Tú eres el Mesías, el Hijo de Dios vivo”.

Doy gracias a Dios por haberte llamado, por haberte elegido para ser servidor de su Reino en nuestra tierra, por tu sí generoso que es signo del amor de Dios en tu vida.

Agradezco también al Equipo Nacional que con dedicación realizó distintas iniciativas para celebrar este día.

Ruego a la Santísima Virgen María, que interceda ante su Hijo por tu vocación.

Ella, primer Sagrario que supo recibir y acoger a Dios en su seno, acompañe nuestro caminar en este año eucarístico.

¡Virgen de los Treinta y Tres, mega por nosotros!

Mons. Pablo Jourdan
Obispo Auxiliar de Montevideo.
Encargado del Departamento de Catequesis de la Conferencia Episcopal del Uruguay