En torno al lema “Encuentro con Jesús, encuentro con el hermano”, los agentes pastorales de todas las Diócesis vinculadas a la Pastoral Penitenciaria de Uruguay celebraron, el pasado sábado 22 de setiembre, su IX Asamblea Nacional, en la Asociación de Estudiantes y Profesionales Católicos de Montevideo.
En su mensaje dirigido a toda la sociedad, especialmente a “los Obispos, a las Autoridades Nacionales y Departamentales, a las comunidades de todo el país, a las personas privadas de libertad, a las víctimas, al personal policial, a los operadores penitenciarios”, manifiestan la necesidad de “efectivizar” el cumplimiento del “Protocolo de la Vida y Atención Religiosa en las Cárceles”, aprobado en el año 2013.
La Asamblea denuncia, entre otras cosas, que la realidad del sistema penitenciario uruguayo “adolece de graves carencias en infraestructura y distribución tanto de las personas privadas de libertad, como del personal encargado de su custodia”, lo que provoca hacinamiento y la imposibilidad de que el personal policial pueda controlarlo.
Hacia el final de su mensaje, los agentes de pastoral penitenciara, realizan un llamado a los pastores de la Iglesia, para que continúen “apoyando y animando a los grupos de pastoral penitenciaria”.
Declaración final de la IX Asamblea Nacional de Pastoral Penitenciaria
Bajo el lema “Encuentro con Jesús, encuentro con el hermano” nos reunimos los agentes de pastoral penitenciaria de todas las diócesis del Uruguay. La reunión ha sido celebrada en la Asociación de Estudiantes y Profesionales Católicos, en el marco de la IX Asamblea Nacional. Por este medio queremos hacer llegar nuestro mensaje a los Obispos, a las Autoridades Nacionales y Departamentales, a las comunidades de todo el país, a las personas privadas de libertad, a las víctimas, al personal policial, a los operadores penitenciarios y a la sociedad toda. Vemos la necesidad de efectivizar en todo el país el cumplimiento del Protocolo de la Vida y Atención Religiosa en las Cárceles, aprobado por el INR el 23 de octubre de 2013. A pesar de los esfuerzos realizados en el pasado y actualmente, nuestro sistema penitenciario adolece de graves carencias en infraestructura y distribución tanto de las personas privadas de libertad, como del personal encargado de su custodia. Esto ocasiona situaciones de hacinamiento y por otro lado imposibilidad del personal policial para su control. Hay un cambio en el paradigma de la administración de los Establecimientos Carcelarios (gestión pública-privada en Punta de Rieles). Todavía hay carencias en la gestión con las personas que obtienen su libertad; a veces esto lleva a la reincidencia. Desde nuestra perspectiva el encuentro con las personas privadas de libertad equivale al encuentro con Jesús. De esta forma podemos establecer una empatía con ellos.
Somos conscientes como cristianos que debemos trabajar por una sociedad más justa, erradicando el pecado estructural. Hacemos un llamado a nuestros Pastores para que en consonancia con las exhortaciones del Papa Francisco, continúen apoyando y animando a los grupos de pastoral penitenciaria (Caritas Uruguaya).