LA REPÚBLICA |
En su tradicional mensaje navideño el Sumo pontífice pidió por la violencia en Siria, por el conflicto entre Israel y Palestina y por los nuevos mandos en China.
“Que la verdad brote para la población de Siria, profundamente herida y dividida por un conflicto que no respeta ni siquiera a los enfermos y cosecha víctimas inocentes”, aseguró el Papa, Benedicto XVI en se mensaje navideño en el Vaticano.
Benedicto pidió que “cese el derrame de sangre” en el país del Medio Oriente, y que se “faciliten las ayudas a los prófugos y a los desplazados y, a través del diálogo, se alcance una solución política al conflicto”.
Pero el caso de Siria no fue el único al que el Papa hizo referencia. “Que la paz brote en la Tierra donde nació el Redentor”, dijo también el Papa, en referencia al conflicto que mantienen israelíes y palestinos. Pidió que Dios le conceda a ambos pueblos “la valentía de poner fin a tantos años de luchas y divisiones, y emprender con decisión la vía de la negociación”.
También pidió que mire a los nuevos dirigentes de la República Popular China “en el alto cometido que les espera”, aseguró.
También abogó por que en esta misión “se valore la contribución de las religiones, respetando a cada una de ellas, de modo que puedan contribuir a la construcción de una sociedad solidaria, para bien de ese noble pueblo y del mundo entero”.
Latinoamérica
En tanto, respecto a América Latina el Papa pidió que el “Niño Jesús bendiga a los numerosos fieles que lo celebran” en ese continente.
“Que haga crecer sus virtudes humanas y cristianas, sostenga a cuantos se han visto obligados a emigrar lejos de su familia y de su tierra”, añadió. También le pidió que “fortalezca a los gobernantes en su compromiso por el desarrollo y en la lucha contra la criminalidad”.