EL OBSERVADOR |
MENSAJE. El papa Francisco pidió ayer, Día de San Valentín, a las jóvenes parejas de novios que su casamiento sea “sobrio” y “una verdadera fiesta cristiana y no mundana”, porque “algunos están más preocupados del exterior, de las fotografías, de los trajes y vestidos y de las flores”. Esta fue su respuesta a una pareja que le planteó las dificultades económicas que atraviesa y que les obliga a celebrar una boda más que modesta. Todo esto en el marco de un encuentro entre un distendido y sonriente pontífice con 20 mil parejas de 28 países de todo el mundo, con motivo del Día de San Valentín, en una celebración histórica, denominada La alegría del sí para siempre, la primera de este género que se lleva a cabo en el Vaticano.