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El cardenal Bergoglio es el Papa Francisco

By 15/03/2013mayo 15th, 2015No Comments

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El cardenal Jorge Mario Bergoglio S.I. ha sido elegido Sumo Pontífice, 265 sucesor de Pedro, tomando el nombre de Francisco. Es el primer Papa latinoamericano, el primer Pontífice miembro de la Compañía de Jesús y el primer “Francisco” de la historia.

A las 20,12, -cincuenta y cuatro minutos después de la aparición de una espesa «fumata» blanca a las 19,06- el Cardenal Protodiácono, Jean-Louis Tauran ha dado el anuncio a las gentes desde la «loggia» o balcón de la Bendición de la basílica vaticana, con estas palabras:

Annuntio vobis gaudium magnum;

habemus Papam:

Eminentissimun ac Reverendissimum Dominum,

Dominum Georgium Marium

Sanctæ Romanæ Ecclesiæ Cardinalem Bergoglio

qui sibi nomen imposuit Franciscum

(Os anuncio con gran alegría:

Tenemos Papa,

El eminentísimo y reverendísimo

Señor Jorge Mario

Cardenal, de la Santa Iglesia Romana, Bergoglio

Que ha tomado el nombre de Francisco)

El cónclave que ha llevado a la elección del Papa Francisco comenzó el martes, 12 de marzo, en la Capilla Sixtina del Palacio Apostólico Vaticano, con el «extra omnes» intimado a las 17.33 por el maestro de las Celebraciones Litúrgicas Pontificias, monseñor Guido Marini, tras el juramento de los 115 cardenales electores.

La primera fumata negra apareció a las 19,42 del mismo día. El miércoles , 13 de marzo , la fumata negra fue a las 11,40. La fumata blanca apareció a las 19.06 del 13 de marzo

A las 20, 24 el Santo Padre Francisco, precedido por la Cruz, se ha asomado al balcón exterior de la basílica, completamente iluminada, para saludar e impartir la bendición apostólica «Urbi et Orbi» (a la ciudad y al mundo) a las decenas de miles de personas, que abarrotaban la Plaza de San Pedro y la Via della Conciliazione, llenas de paraguas, a causa de la lluvia que ha caído durante toda la jornada en Roma.

Antes de que el nuevo Papa saliera al balcón, un destacamento de honor de la Guardia Suiza Pontificia, en uniforme de gran gala y llevando el estandarte pontificio, se situó bajo la “loggia”, seguido por una representación de los diversos cuerpos del Ejército italiano que desde 1929 rinden homenaje al Papa en las ocasiones importantes, en señal de reconciliación entre la Santa Sede y el Estado italiano. La Banda de la Santa Sede acompañaba la espera. Apenas se ha sabido el nombre del nuevo pontífice, la multitud ha empezado a cantar en coro: “Francisco, Francisco”.

El nuevo pontífice ha dirigido estas palabras a los fieles:

«Hermanos y Hermanas, ¡Buenas Noches!»

«Sabéis que el deber del Conclave era dar un Obispo a Roma. Parece que mis hermanos cardenales han ido a buscarlo casi al fin del mundo… Pero estamos aquí… Os agradezco la acogida. La comunidad diocesana de Roma tiene a su Obispo: ¡Gracias! Y antes que nada, querría hacer una oración por nuestro Obispo Emérito, Benedicto XVI. Recemos todos juntos por él, para que el Señor le bendiga y la Virgen lo custodie. «

(Se ha rezado el Padre Nuestro, el Ave María y el Gloria)

«Y ahora, empezamos este camino: obispo y pueblo. Este camino de la Iglesia de Roma, que es la que preside en la caridad a todas las iglesias. Un camino de fraternidad, de amor, de confianza entre nosotros. Recemos siempre por nosotros: los unos por los otros. Recemos por todo el mundo, para que haya una gran fraternidad. Os deseo que este camino de la Iglesia, que hoy comenzamos y en el cual me ayudará mi Cardenal Vicario, aquí presente, sea fructuoso para la evangelización de esta ciudad tan hermosa. «

«Y ahora querría dar la bendición, … Pero antes, antes, os pido un favor: antes de que el obispo bendiga al pueblo, os pido que vosotros recéis al Señor para que me bendiga: la oración del pueblo, pidiendo la bendición para su Obispo. Hagamos en silencio esta oración de vosotros por mi. «

«Ahora os doy la bendición a vosotros y a todo el mundo, a todos los hombres y mujeres de buena voluntad.»

«Hermanos y hermanos os dejo. Muchas gracias por vuestra acogida. Rezar por mi y hasta pronto. Nos veremos pronto: mañana quiero ir a rezar a la Virgen, para que custodie a toda Roma. Buenas noches y que descanséis!»