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El Arzobispo se reunió con su clero

By 12/03/2015marzo 20th, 2015No Comments

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El Aula Magna de la Facultad de Teología fue el escenario del encuentro que sostuvo, semanas atrás, el Arzobispo de Montevideo, Cardenal Daniel Sturla , y su Auxiliar, Mons. Milton Tróccoli, con unos 131 presbíteros del clero arquidiocesano.

En el encuentro, el Cardenal compartió sus impresiones respecto a su primer año de Arzobispo de Montevideo, al papel de la Iglesia en la sociedad civil y, juntos, analizaron los desafíos que afronta la Iglesia Arquidiocesana.

Además de ofrecerse información en torno a la Fundación Sophia para la educación católica por parte del P. Julio Fernández sj, el encuentro fue oportunidad propicia para presentar la nueva comisión del presbiterado, cuyos ocho integrantes, nombrados por el término de un año por el Arzobispo, son los siguientes: Pbro. José Luis Cereijo ofm. cap. (A); Pbro. Daniel Ciloni s.j. (B); Pbro. Edgardo Quintana op. (C); Pbro.Lázaro Porto (D); Pbro. Eliomar Carrara (E); Pbro. Richard Arce (F); Pbro. Marcelo Garrone (G); Pbro. Luis Fariello (H).

Compartimos la crónica del Pbro. Luis Fariello publicada en el Quincenario «Entre Todos» N 349

El arzobispo Daniel se encontró con el clero de Montevideo

por Luis Fariello

En momentos en que Mons. Daniel Sturla cumplía un año como arzobispo, tuvo lugar un nuevo encuentro del obispo con los sacerdotes que realizan su tarea pastoral en la arquidiócesis. Participamos del mismo 131 y nos acompañaron nuestro obispo Daniel y su auxiliar Milton. El mismo se desarrolló en el Aula Magna de la Facultad de Teología.

Comenzó el encuentro con el rezo de la hora tercia —Liturgia de las Horas— y posteriormente, el arzobispo presentó sus impresiones con respecto a su tarea a lo largo de este primer año de pastoreo. Posteriormente reseñó los distintos desafíos que se nos presentan como Iglesia y la manera en la cual nosotros podemos colaborar en su ministerio pastoral, ya que somos sus primeros colaboradores en esta tarea.

Mons. Daniel también se refirió al buen clima con el cual la Iglesia es recibida, ya sea en su persona, como en la de varios de sus asistentes. En este tiempo de cultura plural, la Iglesia es una voz escuchada, especialmente cuando ésta no “pontifica” o habla desde un lugar de “autoridad”, sino que lo hace sintiéndose un actor más en el conjunto plural, pero con una palabra clara y consistente.

Continuó reseñando cómo la Iglesia, desde hace muchos años tiene una presencia relevante en lugares de contexto muy deprimido, y señaló a vía de ejemplo que en estos días compartió con una visitante alemana una recorrida por distintos puntos de la cuenca del Casavalle, Aparicio Saravia, Piedras Blancas y otros barrios, y en todos ellos se encuentran presencias de comunidades religiosas, parroquias y movimientos que atienden dichas realidades, con el beneplácito de los beneficiarios y el reconocimiento de la sociedad civil.
Del mismo modo señaló las tareas que se llevan a cabo en distintos centros educativos de contexto deprimido, y se destacaban lugares como el liceo Jubilar, el del Cerro, Providencia y otros que son muy apreciados por su entrega y calidad educativa.

El arzobispo continuó diciendo que debemos tener en cuenta la realidad que nos toca vivir, lo trabajado en el Consejo de Presbiterio y los Coordinadores Pastorales, así como en otros organismos con respecto a conocer cuál es el impacto que nuestra Iglesia tiene en la sociedad montevideana y uruguaya y a darnos cuenta que se han alejado muchos hermanos de la misma durante las últimas décadas. Esto nos tiene que cuestionar a todos, pero especialmente a nosotros pastores, y buscar nuevas formas de acercamiento; no con un afán proselitista, sino con un verdadero deseo de llevar la buena noticia a nuestra ciudad.

También destacó el arzobispo la novedad de su inesperado nombramiento como cardenal de la Iglesia Católica, no como un reconocimiento a su persona, sino como un delicado don que el Papa Francisco hace a todos los sacerdotes y a toda nuestra patria. Por otra parte, según nos dijo, sabe de la predilección con la cual nos mira el Papa, posiblemente no solo por una cercanía geográfica de su origen, sino por la manera pobre y libre con la cual vivimos.

Nos hizo partícipes de la buena noticia que significan nuevos seminaristas que este año se suman a los seminarios y el creciente deseo de servir en misiones y otros servicios de muchos jóvenes.

Alentó a todos los sacerdotes a “aprovechar este viento de cola” con el cual la Iglesia es bendecida por Dios en este tiempo y para ello no desperdiciar oportunidades que se nos presentan para volver a sentir, junto a nuestras comunidades, un impulso misionero importante. En este sentido la probable visita del Papa Francisco en setiembre de 2016 será un momento de gracia especial en nuestra tarea evangelizadora.

Luego de su exposición se abrió un espacio para un diálogo, en el cual varios sacerdotes presentes intercambiaron preguntas y pareceres. Una inquietud repetida fue la de la solidaridad entre comunidades tanto a nivel económico como de intercambio de agentes pastorales.
Finalizado este momento y luego de una pausa, se dio paso a la presentación de la Fundación Sophia para la educación católica de centros educativos pertenecientes a nuestra arquidiócesis, especialmente los parroquiales o los atendidos por sociedades comerciales o congregaciones que quieran unirse.

El padre Julio César Fernández sj director ejecutivo de la misma, nos hizo una clara exposición de los distintos aspectos concernientes a esta nueva modalidad, en la cual se busca una mejor administración, un sentir común en cuanto a la calidad educativa y una misión en sintonía con la vicaría de la educación y los lineamientos del Arzobispo, especialmente en lo que atañe a lo pastoral en la Iglesia Arquidiocesana.

Luego de otro intercambio de opiniones y pedido de algunas aclaraciones al P. Fernández, se continuó con algunos avisos a los sacerdotes, se reiteró la invitación al acto de recibimiento del cardenal Sturla, que será el próximo domingo 15 de marzo a las 17.30 horas en el atrio de la Catedral—, así como se escucharon indicaciones de parte de Mons. Milton quien está coordinando la organización de dicho evento.

Finalmente se presentó la nueva comisión del presbiterado, cuyos ocho integrantes, nombrados por el término de un año por el arzobispo, fungen como responsables de los ocho respectivos presbiterios —grupos de sacerdotes que viven en una zona determinada indicada por una letra del abecedario— de la arquidiócesis de Montevideo, los que se reúnen una vez por mes para fraternizar, orar y compartir su vida ministerial. Los miembros de la comisión son los siguientes: Pbro. José Luis Cereijo ofm. cap. (A); Pbro. Daniel Ciloni s.j. (B); Pbro. Edgardo Quintana op. (C); Pbro.Lázaro Porto (D); Pbro. Eliomar Carrara (E); Pbro. Richard Arce (F); Pbro. Marcelo Garrone (G); Pbro. Luis Fariello (H), secretario ejecutivo de la comisión.

Posteriormente se reunieron simultáneamente, en distintos espacios de la Facultad de Teología, los ocho presbiterios cuyo cometido fue presentarse, elegir día y hora de reunión, hablar sobre el XX encuentro de obispos – presbíteros de agosto y saludar al resto de los presbiterios con una frase que oficie de síntesis. El encuentro finalizó con un brindis en los jardines de la Facultad.