En el Hogar Católico de la ciudad de San José, la Diócesis de San José de Mayo celebró el domingo 29 su Encuentro Diocesano del año 2013, en el que se clausuró el Año de la Fe y se abrió un tiempo de una fuerte motivación para la misión en todas las comunidades.
Más de 170 delegados de las 13 comunidades parroquiales de los departamentos de San José y Flores participaron de este Encuentro, que tenía como lema: “Si faltas tú, no habrá cosecha”, una frase inspirada en la lectura del Evangelio de Lucas (10, 1-11) en la cual Jesús dice que la “cosecha es abundante y los obreros pocos”.
La Jornada comenzó con una dinámica de presentación animada por una de las asesoras dePastoral Juvenily luego continúo con un saludo por parte del Obispo Diocesano,Mons. Arturo Fajardo, que comenzó orientado un tiempo de oración, de lectura orante de la Biblia con el texto de Lucas y el pasaje del Evangelio de Mateo (9, 3-38) en el que se describe la misma comparación de Jesús, la imagen de la cosecha.
Luego se dio inicio a un tiempo de oración personal y en grupos. El trabajo constaba de dos preguntas, una de ellas referidas a este pasaje evangélico, la propuesta era “recordar, en sentido bíblico, volver a pasar por el corazón, aquellos momentos en los que experimentamos el Amor de Jesús y en el que hemos dado respuesta a esta cercanía y proximidad”. La segunda pregunta era para poder compartirla en el grupo y apuntaba a reflexionar sobre el ser discípulo-misionero, afectivamente y concretamente en la vida de cada uno, y como se experimenta y desarrolla el llamado a la misión. El Padre Gabriel Rainusso junto al Padre Federico Bragonzi, animaron este momento y luego se compartió con los grupos reunidos en un plenario, un cierre de esta actividad.
Al promediar la jornada, se compartió el almuerzo junto con la animación musical de los sacerdotes Sergio Pinto y Alejandro Belén.
Una participación muy emotiva tuvo el Padre Marco Antonio Jorquera, Párroco de la Parroquia de Ecilda Paullier, que visiblemente emocionado agradeció la cercanía de todos a través de los gestos y la oración, ante un problema grave de salud que sufriera hace unas semanas.
La proyección del video “La cosecha” invitaba a los participantes del encuentro a cuestionarse la forma de involucrarse en la “cosecha”, en la tarea de misión y evangelización a la que nos desafía siempre Jesús y a la que nos compromete la iglesia desde el Bautismo.
En la tarde se había invitado a participar a un panel de testimonios a personas involucradas en experiencias de misión en la Diócesis, del mismo participaron jóvenes del grupo “Antorcha”, ex – alumnos del Colegio Clara Jackson de Heber en Montevideo que animan las religiosas Dominicas de la Anunciata, y los cuales han realizado varias misiones en Cerro Colorado (Flores) y en Estación González (San José). También se compartió la experiencia de “parroquia misionera” que lleva adelante la Parroquia Nuestra Señora de Luján en Trinidad con la colaboración de las Hermanas Apóstoles del Sagrado Corazón de Jesús y losOblatosde María Inmaculada. Al cierre de este panel, los invitados fueron tres jóvenes de la República Argentina, pertenecientes al grupo STAME (Santa María la Estrella), un grupo de jóvenes laicos que llevan adelante experiencias de retiro y misión con jóvenes de Buenos Aires, y han realizado algunos encuentros con jóvenes de la Diócesis de San José.
Más tarde se pasó a la Catedral, junto al Hogar Católico, donde se comenzó un momento de Adoración Eucarística y se dedicó un tiempo para la reconciliación. Los sacerdotes de la Diócesis junto al Obispo se dispusieron en diferentes partes del templo para escuchar y celebrar el sacramento del perdón de aquellos quienes se acercaban. Este tiempo se podía ir preparando en el espacio de la exposición del Santísimo Sacramento a través de un “examen de conciencia” que estaba propuesto en los libritos que se le entregaron al momento de la inscripción a cada uno de los fieles.
La celebración de la Santa Misa, que presidió el Obispo diocesano en la Catedral y Santuario Nacional dedicado a San José, patrono de la Diócesis, fue el broche de oro para una jornada de participación, entusiasmo y alegría por el compartir, y en sentimiento de pertenencia a la iglesia diocesana que peregrina en San José y en Flores.
Al finalizar el Obispo bendijo a la comunidad e impartió la bendición apostólica, a su vez que realizó el envío misionero, animado a todos a ser verdaderos testigos y misioneros en la vida cotidiana.
