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Declaración del General de la Compañía de Jesús: El Papa Francisco «abre para la Iglesia una etapa llena de esperanza»

By 14/03/2013marzo 22nd, 2013No Comments

En nombre de la Compañía de Jesús doy gracias a Dios por la elección del nuevo Papa, Cardenal Jorge Mario Bergoglio S.J., que abre para la Iglesia una etapa llena de esperanza.

Todos los jesuitas acompañamos con la oración a este hermano nuestro y le agradecemos su generosidad para aceptar la responsabilidad de guiar la Iglesia en un momento crucial. El nombre de «Francisco» con que desde ahora le conocemos, nos evoca su espíritu evangélico de cercanía a los pobres, su identificación con el pueblo sencillo y su compromiso con la renovación de la Iglesia. Desde el primer momento en que se ha presentado ante pueblo de Dios ha dado testimonio de modo visible de su sencillez, su humildad, su experiencia pastoral y su profundidad espiritual.

«Es rasgo distintivo de nuestra Compañía ser un grupo de compañeros (…) unido con el Romano Pontífice con un vínculo especial de amor y servicio» (NC 2, n. 2). Por ello, compartimos la alegría de toda la Iglesia al tiempo que deseamos renovar nuestra disponibilidad para ser enviados a la viña del Señor, conforme al espíritu de nuestro voto especial de obediencia, que tan particularmente nos une con el Santo Padre (CG 35, D.1, 17).

P. Adolfo Nicolás S.J.

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El Papa Francisco sorprende a portero de los jesuitas con llamada telefónica

ROMA, 15 Mar. 13 / 10:31 am (ACI/EWTN Noticias).- Pensó que era una broma. El joven portero de la casa general de la Compañía de Jesús en Roma nunca esperó recibir una llamada telefónica del Papa Francisco, quien con paciencia y cariño debió convencerlo de su identidad para poder hablar con el superior general de los jesuitas y agradecerle la hermosa carta que le envió en la víspera.

El hecho ocurrió a las 10:15 a.m. (hora de Roma) de hoy y según el relato del Padre Claudio Barriga s.j., enviado por correo electrónico a las comunidades y amigos de los jesuitas en todo el mundo, en la casa de Roma se vivieron momentos intensos con la inesperada llamada.

«El portero respondió al teléfono. Le dicen que tiene una llamada desde Santa Marta, y escucha una voz suave y serena: Buon Giorno, sono il Papa Francesco, vorrei parlare con il Padre Generale. (Buenos días, soy el Papa Francisco, quisiera hablar con el Padre General)».

«El portero casi le responde: ´y yo soy Napoleón´, pero se contuvo. Le respondió secamente: ¿De parte de quién? El Papa entendió que el joven portero italiano no le cree y le repite dulcemente: No, de verdad, soy el Papa Francisco, ¿y usted cómo se llama?»

«Desde la elección del Papa el teléfono de nuestra casa suena cada dos minutos y muchos llaman, incluso gente desequilibrada», señala el Padre Barriga.

«A esa altura el portero responde con voz titubeante, dándose cuenta de su error y casi desvaneciéndose: ‘Me llamo Andrés’. El Papa: ‘¿cómo estás, Andrés?’ Respuesta: ‘yo bien, disculpe, sólo un poco confundido’. El Papa le dice: ‘No te preocupes, por favor comunícame con el Padre General, quisiera agradecerle por la hermosa carta que me ha escrito’. El portero: ‘Disculpe, Su Santidad, lo voy a comunicar. El Papa: No, no hay problema; yo espero lo que sea necesario’».

El joven portero, Andrés, entregó el teléfono al hermano Afonso, secretario privado del Padre Adolfo Nicolás y ocurrió la siguiente conversación:

Afonso: «¿Aló?»

Papa Francisco: «¿Con quién hablo?»

Afonso: «Soy Afonso, secretario personal del Padre General».

Papa Francisco: «Soy el Papa, quisiera saludar al Padre General, para agradecerle la bonita carta que me envió».

Afonso:: «Sí, un momento».

Luego de este diálogo en italiano, Afonso se dirige «incrédulo hacia la oficina del Padre General, al lado de la suya, mientras sigue la conversación. Le dice: ‘¡Santo Padre, felicidades por su elección, aquí estamos todos contentos por su nombramiento, estamos rezando mucho por usted!’»

«¿Rezando para que yo vaya para adelante o para atrás?», bromea el Papa.

«Naturalmente para adelante», le responde Afonso mientas caminaba. El Papa responde con una risa espontánea.

«Aturdido con la impresión, el hermano ni siquiera golpeó a la puerta de la oficina del Padre General y entró hasta él, quien lo miró sorprendido. Afonso extendió la mano con el celular y le dice al Padre General, mirándolo a los ojos: ‘El Papa'».

«Lo que siguió después no lo sabemos en detalle, pero el Papa agradeció muy cordialmente al Padre General por su carta. El General le dijo que le gustaría verlo para saludarlo. El Papa le respondió que va a dar instrucciones a su secretario para que eso pueda ser lo más pronto posible, y que del Vaticano le irían a avisar», concluyó el P. Barriga.