Ante el inminente festejo de sus 75 años de edad, el Obispo de Salto, Mons. Pablo Galimberti, será homenajeado por los presbíteros y los religiosos de su jurisdicción eclesiástica.
El 8 de mayo, Mons. Galimberti cumplirá la edad en la que, según lo establece el Código de Derecho Canónico, debe presentar la renuncia de su oficio al Papa. A partir de ese momento se abre un tiempo de espera hasta que el Santo Padre nombra un nuevo Obispo.
El obispo Galimberti, muy contento con su tarea, desea seguir acompañando a la comunidad salteña en diversas áreas y proyectos. Uno de ellos es el Liceo Francisco, similar al Jubilar de Montevideo, inaugurado el año pasado en Paysandú. Otro centro educativo con el mismo espíritu y objetivos se está gestando en una zona periférica de la ciudad de Salto.
El 2 de mayo el obispo va a presidir una misa de acción de gracias con el clero y religiosos de la diócesis. Mons. Galimberti guarda un especial cariño hacia la diócesis de San José y Flores donde inició su tarea episcopal en marzo de 1984, permaneciendo en ella durante 22 años.
La diócesis de Salto es extensa. Desde Artigas a Fray Bentos se extiende un espacio diversificado y con muchos desafíos. Una prioridad es la educación de los jóvenes y la inclusión educativa de los sectores más estigmatizados, proclives a la automarginación.
Otra preocupación ha sido la incorporación de nuevos sacerdotes para la atención de comunidades de ciudad y campaña. Se han incorporado algunos jóvenes oriundos de la propia diócesis, lo cual es buena señal para inquietar a muchos jóvenes cristianos que se preguntan qué quiere Dios para ellos. También se ha logrado el préstamo de algunos mexicanos. En los próximos días, con ocasión de un viaje a México, acompañando a un grupo de empresarios cristianos a un congreso internacional en Monterrey, el obispo Galimberti aprovechará para algunas visitas con esta intención.
El obispo Galimberti prepara en estos días con sus colaboradores el informe de la Diócesis, en vistas a la próxima visita de los obispos uruguayos al Papa, prevista para noviembre del 2017.