El sábado 22 de noviembre, en la Parroquia de la Cruz de la ciudad de Tacuarembó, el Obispo Diocesano, Mons. Julio Bonino, bendijo la Cruz en Memoria de la Acción Misionera del Siervo de Dios Mons. Jacinto Vera, Primer Obispo del Uruguay. A su vez, el domingo 7 de diciembre, el Párroco de la Catedral de Minas, Pbro. Pablo Graña, procedió a la bendición de una nueva cruz conmemorativa en la Capilla de la Santa Cruz, de la ciudad de Minas.
Estas capillas distantes entre sí más de 400 km, toman su nombre de las cruces de madera que acostumbraba dejar el primer Obispo de Montevideo como testimonio de las misiones realizadas. Coincidentemente enfrentó en las mismas momentos difíciles y hasta violentos, y recibió la gracia de ver fructificar la palabra de Dios en el pueblo confiado a su cuidado, con un vigor que llega hasta nuestros días.
En ocasión de estas dos bendiciones de las cruces conmemorativas, se celebró la Santa Misa y con emotivas palabras se recordó especialmente la acción evangelizadora e integradora de don Jacinto Vera, en medio de las numerosas referencias que dejó su presencia en la zona. En ambas ceremonias, la Dra. Laura Álvarez Goyoaga, autora de dos libros sobre la vida de nuestro Siervo de Dios (Don Jacinto Vera. El misionero santo y Don Jacinto Vera. El misionero de los niños) compartió anécdotas sobre la historia del Obispo santo con el numeroso público presente.
Estas nuevas cruces en Memoria de la Acción Misionera del Padre de la Iglesia uruguaya se suman a las que ya fueron bendecidas en Tala y en Salto, el 3 y el 29 de setiembre de este año, respectivamente, y marcan un eslabón más en la cadena de eventos similares que tendrán lugar en todos los sitios del país donde don Jacinto llegó, durante su apostolado, para llevar al pueblo confiado a su cuidado pastoral la Buena Noticia.