En una emotiva ceremonia, el pasado 18 de octubre se realizó la VII Entrega de los Premios Mons. José Benito Lamas a educadores eméritos.
El evento, organizado por la Vicaría de Educación de la Arquidiócesis de Montevideo, tuvo lugar en el Aula Magna de la Universidad Católica (UCU).
Este Premio es entregado cada año a educadores eméritos en reconocimiento de su aporte a la Educación Católica al tiempo que se reconoce, asimismo, a los educadores que partieron a la casa del Padre.
Pasión educativa y espíritu de gratitud
La bienvenida y apertura del acto estuvo a cargo del Rector de la UCU, P.Eduardo Casarotti sj, quien destacó la vocación de los educadores puesta al servicio de la educación.
Por su parte, el Vicario de la Educación, Mons. Daniel Sturla, destacó la pasión educativa y el espíritu de gratitud de los docentes homenajeados.
El Obispo Auxiliar de Montevideo aseveró que “la pasión educativa llena de sentido nuestra existencia”. “¡Qué regalo que es la vida de cada ser humano! ¡Qué hermosura la de todo niño o niña que viene a este mundo! Nos trae un mensaje de esperanza, un mensaje del Buen Dios… “, puntualizó.
Mons. Sturla recordó que los educadores están llamados vocacionalmente a “ayudar a cada niño o joven a que desarrolle lo mejor de sí mismo, a que ponga en acto sus potencialidades, a que sea un hombre, una mujer, libre, responsable, protagonista de la historia, comprometido con su fe. Un hombre, una mujer que pueda descubrir y manifestar el misterio escondido en su interior, ése que deja asombrados a los mismos ángeles; ser creaturas hechas a imagen y semejanza de Dios”.
El Obispo indicó que “ser agradecidos es una de las cualidades más importantes de la vida. Seguramente hemos aprendido de nuestros padres el decir gracias. Ser agradecidos nos pone en sintonía con el evangelio que nos invita a descubrir la vida como un don de Dios. San Pablo nos repite insistentemente el vivir en acción de gracias”.
El premio Monseñor José Benito Lamas
El Premio Mons. José Benito Lamas se entrega a distintos educadores en reconocimiento a su aporte a la educación católica en la Arquidiócesis. Constituye un acto de gratitud hacia aquellos que con una santa pasión educativa han dejado una huella de humanidad y evangelio en el corazón de muchos. Toma su nombre del sacerdote educador, segundo Vicario Apostólico del Uruguay y mártir de la caridad.
Esta ceremonia es una oportunidad para manifestar la gratitud de la iglesia y de tantos niños y jóvenes por el bien recibido en diversas instituciones católicas de educación a través de estas personas concretas que en este día reciben el premio que los une a esa larga cadena de educadores católicos, testigos de la fe, forjadores de la Patria.
El coro de niños del Colegio Sagrada Familia, que en este año está cumpliendo 110 años al servicio de la Educación Católica, de la Hnas. Ursulinas, con la dirección de la Prof. Rosario Caballero y al piano Germán Borda, fue la nota simpática, despertando amplias sonrisas con su espontaneidad y frescura, deleitando al Arzobispo de Montevideo, Mons. Nicolás Cotugno, con una canción en italiano. Los aplausos del público presente coronaron su actuación.
Los premiados
Las semblanzas de los educadores destacaron la vida entregada a la vocación, vocación en la que estaba presente el llamado personal de Dios a cada uno.
Luego de cada lectura visiblemente emocionados se acercaron a recibir el Premio Mons. José Benito Lamas de manos de Mons. Cotugno:
Prof. Alcides Bisio
Prof. Carlos Musetti
Prof. Celia García
Sra. Alcira Isabel Rabosto
Sra. Susana Sarro
Mtra. Teresita Asconeguy
Sra. Adelaida Cassi
Mtra. María Inés Trecca
También se reconoció el aporte de los educadores fallecidos Hno. Pablo Walder y la Hna. Ana María Bretos.
Al finalizar el homenaje, Mons. Cotugno dirigió unas breves palabras agradeciendo por la vocación recibida a través de la educación, en esta Iglesia Madre.
Se dio por concluido el acto dando gracias a Dios y a María rezando el Padrenuestro, el Ave María y la bendición final.
En base a Quincenario «Entre Todos» N° 316