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Santuario Nacional Nuestra Señora del Verdún
Minas, Uruguay

HISTORIA DE LA VIRGEN DEL VERDÚN

ORIGEN DE LA DEVOCIÓN

El Presbítero Don José De Luca fue Cura Párroco de Minas desde Noviembre de 1891 hasta abril de 1906. Su espíritu innovador y entusiasta concibió la idea, el año 1900, de colocar una estatua de la Virgen en uno de los cerros que rodean la ciudad. «La imagen se traerá de Montevideo y se colocará sobre una columna de seis metros de alto…» El 2 de Setiembre decía el periódico local: ‘La Paz Católica»: «La estatua de la Virgen que se pensaba colocar en Arequita, será puesta sobre la cumbre del Verdún. Se proyecta una romería, una gran peregrinación para el día de la inaguración «. El mismo diario algunos días después especifica el motivo que inspirador la colocación de la imagen en la cumbre del Cerro Verdún: «Será un cristiano recuerdo del siglo XIX y en los albores del XX, será un homenaje a Cristo Redendor y a su Inmaculada Madre y el primer acto de esta índole que se realiza en la República y que honra mucho a nuestro Departamento» (7.10.1900).

 

RESEÑA HISTÓRICA

El primer poblador del paraje fue un vasco francés de nombre Juan Bautista Berdum, a quien el gobierno de España donó esos campos en el año 1801; por esa razón los vecinos luego llamaron Verdún. En el año 1900 eran propietarios del Cerro Doña. Maria Ariza de Dartavete y su esposo Don Pedro Dartayete. El Padre De Luca les solicitó permiso para colocar una estatua de la Virgen en la cumbre. Doña María Ariza secundó y ayudó la Obra del Verdún, facilitando su casa para dejar la estatua conseguida en Montevideo, hasta su colocación. Prestó además su carreta para subir los materiales para el pedestal… El mismo día que en la plaza principal de Minas se abrían los cimientos del grandioso monumento a Lavalleja, del Escultor Ferrari… sobre la cumbre del Cerro del Verdún, se colocaban las primeras piedras del sencillo pedestal en honor de María Inmaculada.

En la revista «Industria y Comercio» de Montevideo figuraba lo siguiente: «Uno de los panoramas más hermosos que ofrece la ciudad de Minas, es sin duda alguna la vista del cerro del Verdún. con sus 360 metros de altitud . .. Desde la cima se contempla la más hermosa vista de la ciudad de Minas y las sierras que la circundan. Por iniciativa del Cura Párroco, Don José De Luca, el 19 de Abril próximo se inaugurará una hermosa estatua de la Virgen, sobre un pedestal… La importante iniciativa está llamada a influir muy favorablemente en el progreso moral y material de la capital minuana…” Sin embargo, debido a la gran lluvia del día 19, la inauguración se realizó el domingo 21 de Abril de 1901. Vino una gran peregrinación de Montevideo en tren expreso. Entonces no existían carreteras ni autos.

La peregrinación fue presidida por Mons. Mariano Soler. Después de la Misa campal, el Arzobispo bendijo el pedestal. Asistieron más de 3.000 peregrinos. Desde entonces se siguieron con algunas interrupciones las peregrinaciones hasta nuestros días. El año siguiente el Papa León Xlll concedía a los peregrinos del Verdún la Indulgencia Plenaria: «Habiéndose colocado, según hemos sabido, la imagen de la Bienaventurada Virgen María Inmaculada en su Concepción, sobre la cumbre del cerro «Verdún» que mira a la ciudad de Minas en la jurisdicción de la Arquidiócesis de Montevideo… Nos, para aumentar la religión de los fieles y salud de las almas, con piadosa caridad, usando los celestes tesoros de la Iglesia concedemos misericordiosamente en el Señor, «indulgencia plenaria y remisión de todos sus pecados a todos y a cada uno de los fieles cristianos de ambos sexos que visitaren dicha imagen en un día del año elegible al arbitrio de cada cual…» (Dado en Roma el 10-12-1902).

Estatua y templete actual

El año 1906, Mons. Soler encargó al Arquitecto D. Cayetano Bringas un proyecto de Monumento a la Virgen en la cumbre del Verdún. Proyectó tres grandes pilastrones que representaban las tres virtudes teologales: fe, esperanza y caridad. Iban rematados por ángeles con los símbolos de las virtudes… El todo formaba una pirámide de base triangular, símbolo de la plegaria que asciende y encima, un globo terráqueo de cinco metros, sostenido por tres ángeles cuyas alas abiertas medían siete metros, y la estatua de la Inmaculada de nueve metros de alto. Total altura del monumento: 45 metros…

Al año siguiente del fallecimiento de mons. Soler, el día 4 de Junio de 1907 se colocó la piedra fundamental del Monumento actual. El fallecimiento inesperado del Arzobispo hizo que la obra se detuviera. Pero en el año 1909 se pensó realizar el monumento, tomando como base el citado proyecto reduciéndolo a un tercio. Fue encomendado al ingeniero Dr. Andrés Rius, radicado en Minas. El 18 de Noviembre de 1909 una numerosa peregrinación en tren expreso trajo la estatua actual que mide 3 metros 15 de alto, costó 7000 pesos y fue traída de Francia. Mons. Isasa bendijo la imagen. El 19 de Abril de 1910 se inauguró el Templete actual con una grandiosa fiesta.

Siendo Párroco el Padre Oscar Andrade, la sucesión Dartayete ofreció en venta la parte que ocupa actualmente el camino, adquisición que felizmente se llevó a cabo. El año 1947 por su iniciativa se construyeron las estaciones del Via Crucis, costeado por familias y comercios de Minas.

Una Comisión de homenaje al Padre Olegario María Núñez, el poeta de la Virgen propuso colocar al pie del Calvario, los restos del querido poeta de Minas fallecido el 4 de enero de 1932, se basaba esta decisión en una estrofa de su poesía al Verdún que decía: «Y en un repliegue de tu serrania mi humilde ceniza se estremecerá».

El Padre Andrade, colocó también la piedra fundamental de la primitiva capilla en la falda del cerro: Enero de 1943. En 1957 fue nombrado primer Obispo de Minas, mons. José María Caballero y quiso llevar adelante la idea de mons. Soler. Con el mismo entusiasmo que los anteriores, el Párroco mons. Meny y mons. Caballero, comenzaron a construir el camino de ascensión. Se llevó a cabo la instalación eléctrica y se perforó un pozo artesiano. Terminada la Obra de reforma de la Catedral, mons. Meny, resolvió retirarse de la Parroquia e irse a vivir al Verdún. Para ello hizo construir una casa habitación junto a la Capilla. De ese modo aseguró la Misa dominical en la Capilla del Cerro del Verdún. Mons. Carlos Mullin, tercer Obispo de Minas, dio un paso gigante en todo lo que se refiere a convertir el Verdún en un centro de oración. Primero hizo construir una nueva Capilla mirando hacia la cumbre del Cerro (1975). Desde ella se contempla a la Virgen mientras se celebra y en caso de grandes peregrinaciones, la cuesta sirve de anfiteatro y al aire libre se puede seguir la Misa. Luego (en 1977) transformó la primitiva Capilla en una casa de Ejercicios Espirituales de dos plantas.

Se perfeccionó la iluminación de la Virgen que como faro brilla todas las noches.

CELEBRACIONES

La celebración anual de la fiesta, el 19 de Abril, reúne más de 80 000 peregrinos y con ellos toda la Conferencia Episcopal del Uruguay. Pero a lo largo del año sobre todo los domingos de verano son muchos los peregrinos que suben a la cumbre del Verdún para venerar a la Virgen. Desde el comienzo la festividad se programó para el día 19 de Abril por ser el día del desembarco de los Treinta y tres Orientales, dirigidos por Juan A. Lavalleja (nacido en Minas). La fiesta vincula así la gesta-patria de la independencia (1825) con el patrocinio de la Virgen María.

Por la afluencia ininterrumpida de peregrinos desde 1901, la Conferencia Episcopal Uruguaya, mediante un Decreto del 15 de abril de 2010, erigió el Santuario como Santuario Nacional de Nuestra Señora del Verdún.