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Mons. Wirz reivindica en Carta Pastoral a la alegría, la ecología y la misericordia como compromisos urgentes

By 31/08/2015septiembre 4th, 2015No Comments

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“ALEGRIA, ECOLOGÍA y MISERICORDIA” son los “compromisos urgentes que afectan a la Iglesia y a toda la humanidad”, plantea el Obispo de Maldonado, Mons. Rodolfo Wirz, en su Carta Pastoral Nº 45, en la que busca compartir “diversas inquietudes” con todos los interesados de la Iglesia y de la sociedad”, al llegar a los 30 años de su servicio episcopal.

El Pastor confiesa que “al llegar a los 30 años de servicio episcopal …cada día me resulta más complicado, pero a la vez me siento más contento y convencido de mi misión en esta entrega a todos Uds.”. “Compruebo que más allá de las novedades de la tecnología, todo ser humano tiene necesidad de comprensión, perdón y misericordia”, afirma.

En la primera parte de su Carta Pastoral No 45, próximos ya a la celebración de los 50 años de creación de la Diócesis de Maldonado, Mons. Wirz evoca al primer Obispo, Mons. Antonio Corso, quien “se distinguió por su sencillez, coherencia de valores, cercanía a la gente y humildad en la vivencia de su episcopado, en tiempos de desencuentros muy polarizados”.

El Obispo plantea en su Carta Pastoral, asimismo, el “espíritu, contenido y programación de los próximos tiempos” que se reflejan en los aspectos medulares del proyecto pastoral diocesano cuyo objetivo general reside en «RESPONDER A JESÚS, FUENTE DE AGUA VIVA, QUE NOS ENVÍA COMO DISCÍPULOS MISIONEROS”.

El Pastor explica, en este sentido, que “una premisa y supuesto del PLAN … es el compromiso y coordinación efectiva en las comunidades parroquiales con sus respectivas realidades (colegios y liceos, pastoral juvenil y vocacional, familiar, catequesis, pastoral social con prioridad en las cárceles, vida consagrada, movimientos y asociaciones, etc.)¨.

Mons. Wirz recuerda que en la Jornada del Martes Santo pasado se definieron los criterios pastorales:

1.- DESDE EL BAUTISMO ANIMAR TODAS LAS VOCACIONES CRISTIANAS, ESPECIALMENTE EL SACERDOCIO.
2- DESDE LA INICIACIÓN CRISTIANA PROFUNDIZAR LA IDENTIDAD DE DISCÍPULOS MISIONEROS
3.- DESDE LAS DIVERSAS SITUACIONES DE LAS PERIFERIAS EXISTENCIALES, IR AL ENCUENTRO CON MISERICORDIA Y TERNURA.

“Las periferias de los que ‘están en otra`, por motivos personales, psíquicos, materiales, de desesperación. abusos, marginación, alejados de la sociedad o al lado nuestro, nos invitan a no tener el miedo de acercamos y `ensuciarnos’ por criticas, acusaciones, incomprensiones”, destaca Mons. Wirz. “En definitiva: la misericordia es la emergencia que más urge, más escasea, y la más olvidada”.

Las claves para concretar esos criterios pastorales son el Anuncio (de la Palabra), la Celebración (de los Sacramentos) y el Servicio (de la Misión).

“Se es en verdad discípulo misionero igualmente en la Iglesia como en el mundo, por más que parezcan roles distintos: en cada lugar y tiempo estamos llamados a ubicarnos y testimoniar nuestra fe con alegría y compromiso”, enfatiza Mons. Wirz.

Al concluir su Carta Pastoral, el Obispo de Maldonado, recomienda la lectura de la la Exhortación Apostólica del Papa Francisco «Evangelii Gaudium “, que “nos invita a vivir una gran alegría, permanente y para todos, que es la misma evangelización”; la reciente Encíclica «Laudato, si’,»( «ALABADO SEAS «) que “nos recuerda la corresponsabilidad en el cuidado de la creación”, la Bula de convocación del jubileo extraordinario «EL ROSTRO DE LA MISERICORDIA, que reside en una “invitación a sensibilizarnos en la urgencia radical de un amor real y verdadero a todos nuestros semejantes”.

“Estos tres documentos claves del Papa se pueden sintetizar en ALEGRIA, ECOLOGÍA y MISERICORDIA, como compromisos urgentes que afectan a la Iglesia y a toda la humanidad”.

CARTA PASTORAL No. 45

A toda la comunidad diocesana de Maldonado y Rocha:

RECUERDO PERSONAL E INVITACION A TODOS

Al transcurrir un tiempo sin una Carta Pastoral reciente y ante los nuevos acontecimientos eclesiales y seculares que nos solicitan, me dirijo a todos los interesados de la Iglesia y de la sociedad para compartir diversas inquietudes.

A un mes de haber llegado aquí en el lejano 1985, a los pocos días del último viaje del tren de AFE a la Estación Maldonado, en una primera Carta Pastoral les escribía:

“Al pasar por una iglesia con hermosos vitrales, un niño le pregunta a su padre: «papá ¿qué es un santo?». El padre se queda pensativo, como todo aquel que recibe un planteo inesperado, y señalando una figura del vitral embellecido y coloreado por la luz exterior, le explica «santo es el que deja pasar la luz”.

Luego comentaba: «`Dejar pasar la luz» de la fe, llegar a ser hombres nuevos, ser fieles al Espíritu, cumplir la voluntad del Padre, asumir nuestras responsabilidades, pensar por cuenta propia, estar y crecer en estado de Gracia, son, con lenguaje diverso, sinónimos y aproximaciones a una única realidad : llegar a ser santos, para la gloria de Dios. Es un llamado universal que nos tiene que tocar en lo más profundo de nuestro corazón e iluminar nuestra perspectiva social». (Carta Pastoral No. 1 del 15 de febrero 1986)

En el escudo que acostumbran usar los obispos me guié con el lema evangelizador «Crean en la Buena Nueva» y la silueta de un barquito, la Iglesia, navegando en la tormenta de la historia. Hoy recalco e interpreto en ese lema también la clave pastoral del Papa Francisco en su invitación de vivir la alegría del Evangelio.

Y ahora, al llegar a los 30 años de servicio episcopal, si me permiten una confidencia: reconozco que cada día me resulta más complicado, pero a la vez me siento más contento y convencido de mi misión en esta entrega a todos Uds. Compruebo que más allá de las novedades de la tecnología, todo ser humano tiene necesidad de comprensión, perdón y misericordia.

SIN OLVIDAR AL ANTECESOR

No quiero dejar pasar este tiempo sin recordar y unirme en la oración al primer obispo de esta diócesis, Mons. Antonio Corso. Nacido en San Ramón (Canelones) el 1 de abril 1916, fue designado obispo auxiliar del Cardenal Antonio María Barbieri el 28 de octubre 1958 y Administrador Apostólico de Montevideo el 27 de mayo 1964. Fue nombrado Obispo de esta diócesis el 10 de enero 1966 hasta su fallecimiento el 25 de marzo 1985.

En su servicio pastoral desde la fundación de la diócesis, se distinguió por su sencillez, coherencia de valores, cercanía a la gente y humildad en la vivencia de su episcopado, en tiempos de desencuentros muy polarizados.

Al cumplir pronto los 50 años de esta diócesis, no olvidemos una oración agradecida a su iniciador.

NUESTRO PROYECTO PASTORAL

Con esta síntesis histórica les quiero ahora plantear el espíritu, contenido y programación de los próximos tiempos.

Una premisa y supuesto del PLAN que les presento es el compromiso y coordinación efectiva en las comunidades parroquiales con sus respectivas realidades (colegios y liceos, pastoral juvenil y vocacional, familiar, catequesis, pastoral social con prioridad en las cárceles, vida consagrada, movimientos y asociaciones, etc.).

OBJETIVO GENERAL Y PLAN PASTORAL DIOCESANO 2015-2019 CON LOS CRITERIOS DE ACCION Y AGENDA DE PROGRAMACION

Está en marcha un PLAN PASTORAL 2015-2019, con el trasfondo de las ORIENTACIONES PASTORALES de toda la Iglesia Uruguaya, que aquí les recuerdo para una mejor sintonía y coordinación de actividades.

El OBJETIVO GENERAL del PLAN PASTORAL DIOCESANO es «RESPONDER A JESÚS, FUENTE DE AGUA VIVA, QUE NOS ENVÍA COMO DISCÍPULOS MISIONEROS”.

El Evangelio según San Juan en 4,5-42 es el texto iluminador que nos da la clave de este PLAN PASTORAL.

En la Jornada del Martes Santo próximo pasado del 5 de mayo, hemos concretado este Objetivo en los niveles complementarios de nuestra vida.

1.- DESDE EL BAUTISMO ANIMAR TODAS LAS VOCACIONES CRISTIANAS, ESPECIALMENTE EL SACERDOCIO.

En este contexto les recuerdo que en los casi 30 años que estoy entre Uds. han pasado 163 SACERDOTES de varios lados, en actitud generosa y misionera, pero como vocaciones de nuestra diócesis solo hay dos ejerciendo su ministerio entre nosotros … Sin duda que las causas pueden ser múltiples, pero no podemos disculparnos por esta ausencia tan llamativa. Sin el sacerdocio nuestra vida cristiana renguea. Creo que urge un examen de conciencia en familias, parroquias, colegios y liceos, pastoral juvenil, etc., para incluso prever misioneros de la diócesis que vayan a lugares más necesitados. destacar la realidad de los 11 DIACONOS PERMANENTES y próxima ordenación de otros DOS, como una vocación que encontró una respuesta generosa.

2- DESDE LA INICIACIÓN CRISTIANA PROFUNDIZAR LA IDENTIDAD DE DISCÍPULOS MISIONEROS

Cuando hablamos de esta «INICIACION» entendemos el encuentro con Cristo vivido de tal forma como lo primero, esencial y definitivo que hace posible ser los cristianos que cada día aprenden a ser DISCIPULOS y a la vez MISIONEROS,  encantados de conocerlo y darlo a conocer, que no pueden ocultar ni disimular la alegría de haber encontrado el tesoro por excelencia. Discípulos misioneros son las dos caras de una misma moneda.

3.- DESDE LAS DIVERSAS SITUACIONES DE LAS PERIFERIAS EXISTENCIALES, IR AL ENCUENTRO CON MISERICORDIA Y TERNURA.

Las periferias de los que «están en otra», por motivos personales, psíquicos, materiales, de desesperación. abusos, marginación, alejados de la sociedad o al lado nuestro, nos invitan a no tener el miedo de acercamos y «ensuciarnos» por criticas, acusaciones, incomprensiones. En definitiva: la misericordia es la emergencia más urge, más escasea, más olvidada. En este contexto bien recuerdo los diez años de mi visita semanal a la Cárcel de Las Rosas.

ANUNCIO, CELEBRACION Y SERVICIO

¿Cómo concretamos estos CRITERIOS PASTORALES? Para ponerlos en práctica siempre nos guían las tres CLAVES infaltables de toda evangelización con acentos diversos de acuerdo al momento, urgencias. iniciativas, dificultades y logros de nuestras vivencias y comunidades.

A) ANUNCIO (DE LA PALABRA): Catequesis centrada en la Palabra de Dios como formación permanente (e! RICA, Ritual de Iniciación Cristiana de Adultos», aplicado a diversas edades y situaciones, comenzando por la infancia). Esto supone la flexibilidad y realismo de considerar las posibilidades viables. Al hablar del ANUNCIO además de la catequesis estamos pensando en la pastoral bíblica, doctrina social de la Iglesia, educación sexual acorde al Evangelio, etc.

B) CELEBRACIÓN (DE LOS SACRAMENTOS): La vivencia de los sacramentos de iniciación (Bautismo, Confirmación y Eucaristía), curación (Reconciliación o Confesión y Unción de los enfermos) y al servicio de la comunión y de la misión (Orden Sagrado y Matrimonio) merecen una actualización permanente. La Eucaristía como fuente y culminación de toda vida cristiana es la celebración vertebral, que se prolonga en la vida y el compromiso viable de la semana. Toda Misa con la bendición y el envío final hace posible que el anuncio de Cristo signifique una entrega concreta.

C) SERVICIO (DE LA MISIÓN): La pastoral de conjunto organizada de la Iglesia y la vocación laical en la vida cotidiana del mundo se complementan. Se es en verdad discípulo misionero igualmente en la Iglesia como en el mundo, por más que parezcan roles distintos: en cada lugar y tiempo estamos llamados a ubicarnos y testimoniar nuestra fe con alegría y compromiso. Es la complementación de una pastoral coordinada y actualizada para todos y cada uno de los cristianos, a la vez que una profundización del compromiso laical tan variado como es nuestra sociedad.

LECTURAS QUE RECOMIENDO,

AGENDAS Y FECHAS

Este año 2015 es una invitación a un profundo examen de conciencia y purificación penitencial, teniendo en cuenta fechas e invitaciones para que podamos participar..

Ya se acercan REFERENCIAS significativas y antes de entrar en los detalles de las invitaciones en esta segunda mitad del año, les recuerdo el encuadre global de la Iglesia universal.

Una PRIMERA REFERENCIA ha sido la Exhortación Apostólica del Papa Francisco «Evangelii Gaudium » («LA ALEGRIA DEL EVANGELIO») del 24 de noviembre del 2013, con ocasión de la clausura del «Año de la fe». Su mismo título ya nos invita a vivir una gran alegría, permanente y para todos, que es la misma evangelización.

La reciente Encíclica «Laudato, si’,»( «ALABADO SEAS «) del 24 de mayo nos recuerda la corresponsabilidad en el cuidado de la creación, no sea que las generaciones futuras lamenten nuestra indiferencia o descuido en un mundo que en el plan de Dios ha de ser habitable para todos, empezando por el agua potable y el aire no contaminado, por ejemplo.

Poco antes nos había entregado el documento (Bula de convocación del jubileo extraordinario «EL ROSTRO DE LA MISERICORDIA) con el anuncio de un «AÑO SANTO DE LA MISERICORDIA»: desde la fiesta de la Inmaculada Concepción del próximo 8 de diciembre hasta la fiesta de Cristo Rey del 20 de noviembre 2016. Es la invitación a sensibilizarnos en la urgencia radical de un amor real y verdadero a todos nuestros semejantes.

LLEGANDO AL FINAL DE ESTA CARTA

Estos tres documentos claves del Papa se pueden sintetizar en ALEGRIA, ECOLOGÍA y MISERICORDIA, como compromisos urgentes que afectan a la Iglesia y a toda la humanidad.

Pero más allá de esta CARTA que les dedico, no nos olvidemos de AQUEL que es la PALABRA por excelencia, a QUIEN con este pequeño aporte queremos CONOCER, AMAR y ANUNCIAR cada día de nuevo hasta el ENCUENTRO definitivo.

Me despido con todo afecto en esta CARTA, con mi bendición y les recomiendo no olvidarme en la oración

Maldonado, el 1 de agosto 2015

+Rodolfo Wirz
Obispo en Maldonado y Rocha, en estos casi 30 años el próximo 21 de diciembre de 2015, si el Señor así lo quiere.

Les recomiendo una reelectura muy oportuna de mi última Carta Pastoral (No. 44 del 27 de noviembre de 2010), donde manifiesto mis convicciones que considero elementales, incluso más válidas en estos tiempos. A los interesados en la lectura de la “colección” de las Cartas anteriores, les ruego que me lo hagan saber.